•Nunca Digas Nunca•

capítulo 22: El Mejor Amigo.

Me culpo mentalmente una y otra vez por beber tanto y luego no saber controlarme. ¿Desde cuándo espío a la gente? No, esta no soy yo. Ya estaba por recuperar mi dignidad cuando, de la nada, Jack logra mirarme y yo del susto salgo corriendo.

- Maldición.. - murmuré mientras caminaba.

No sé cómo, pero cuando estaba por entrar de nuevo a la fiesta me choqué, bruscamente, con un chico alto y me caí al suelo.

¡Qué bien..!

Esta soy yo tratando de no llamar la atención.

Él se voltea y me ayuda a pararme. - ¿Elsa..? - la música apenas me permite escuchar su voz, es Tadashi.

Ambos nos sonreímos un momento.

- Estás muy bonita, Elsa. - me susurra en el oído y me toma de la mano para darme una vuelta.

Siento como mis mejillas se sonrojan al instante. La luz en este lugar es de azúl oscuro, por lo tanto, dudo que se me note.

- Tú también, las chicas no dejan de verte... - digo mientras hecho un vistazo a las chicas que lo miran descaradamente desde atrás.

Él se ríe. - ¿Celosa?

- Mucho. - bromeo y él me estira para bailar. - ¡Hey, no! - digo entre risas.

Obviamente, le dio igual y nos pusimos a bailar. Estuvimos bailando por muchos minutos hasta que me di la vuelta y él, riendo, me tomó por la cintura y me abraza.

En ese momento miré al frente y me sorprendió ver a Jack mirándome. Él estaba sentado en una de las mesas con dos de sus amigos y con Rapunzel adormecida a su lado. A diferencia de mí, Jack no se inmutó por haber sido sorprendido espiando a alguien.

Fruncí el ceño y después me di la vuelta para quedar frente a frente con mi mejor amigo, Tadashi. Él me sonrió de lado mientras me miraba a los ojos. Admito que la vibración de la música fuerte provocó sensaciones extrañas en mí.

¿Qué me ha hecho el alcohol?

- Quiero irme a casa. - dije de repente.

Él asintió algo triste y ambos salimos del lugar tomados de las manos para no perdernos entre tanta gente.

~•~

Tadashi y yo nos quedamos un momento en el auto antes de que él arranque, pues sabíamos que no era prudente que maneje en ese estado así que íbamos a esperar.

- ¿Y cómo vas en el equipo de los chicos? - pregunto mientras miro la entrada de la preparatoria.

A estas alturas quiero pensar que mi condición de estar yendo a la casa de Jack todos los días, a cambio de que Tadashi esté en el equipo, valga la pena.

- Bien.. Supongo. - murmura. - Es difícil cuando sabes que todos te odian.

- Como si todos ellos fueran perfectos. - sonrío con sarcasmo. - No tienen vida propia, eso es todo.

- ¿Incluyendo a tus amigas..?

Guardé silencio por un momento pensando. - Yo acepto a sus amistades.. Ahora, si ellas no aceptan las mías, es su problema.

Tadashi me sonríe tiernamente y luego apoya su cabeza en el asiento sin dejar de mirarme. Sé que quiere hacerme una pregunta, pero no se atreve.