Las horas de clases se hacían cada vez más extensas con los últimos meses antes de las vacaciones, y la verdad costó bastante que los profesores aceptaran mis entregas. Por suerte lo hicieron por mis buenas notas del primer semestre. Me sentía mucho más tranquila por eso ahora.
Y a pesar de estar todo bien con mis calificaciones las cosas con los demás no lo estaban, en el salón de música los chicos no lograban ponerse de acuerdo en nada y eso le molestaba demasiado al profesor, quien necesitaba urgentemente un buen trabajo en equipo.
– ¿A dónde se fue Hiccup? – preguntó el profesor, sujetando su libreta como de costumbre mientras buscaba con la mirada al recién mencionado.
– Tuvo un inconveniente, profesor. – dijo Rapunzel sentándose al lado de Anna.
– Dios..
Por otro lado, Jack y los otros chicos anotaban una que otra palabra para la canción que estaban componiendo. Pronto se acercaría un show que la preparatoria organiza antes de fin de año y, como siempre, los primeros en la lista son los grupos más populares, cuyos líderes son; Jack y Rapunzel.
– ¿Todo bien, Anna? Estás un poco pálida. – alcanzo a escuchar a Merida desde aquí e inmediatamente miro a Anna.
– Sí, solo.. – suspira y se toca la frente con la palma de la mano. – Me duele mucho la cabeza.
– ¿Y cómo no después de todo lo que tomaron ayer? – Rapunzel bromea y Anna gruñe en frustración por su malestar. – La que me sorprende más eres tú, Elsa. – me mira. – Podría apostar a que también estabas pasada de copas anoche y sin embargo te veo muy bien.
– Los milagros de las aspirinas creo yo.. – se ríen y yo también.
En la siguiente hora tenía clase de geometría junto a Jack y desde que entramos al salón noté cierta tensión en él. ¿Se habrá enojado conmigo por algo que hice? Sería poco probable, no recuerdo haber hecho nada malo ayer mas que pasarla bien... Aunque puede que por el estado de ebriedad que tenía en ese momento haya hecho algo que ahora no recuerde, tal vez por eso Jack esté así. Sí recuerdo una que otra cosita de esa noche, pero haberle dicho algo malo no.
Dejé de dudarlo y cuando me senté detrás de él me animé a hablarle.
– Hmm.. Jack, ¿todo bien?
Su mirada fría y sería me preocupaba un poco, pues no recuerdo haber hecho algo malo.
– Sí. – dice para luego mirar adelante.
Al poco tiempo llega Merida y se sienta a mi lado como en cada clase. El profesor comenzó a explicar el ejercicio y por más que trataba de prestarle atención no podía dejar de pensar y tratar de recordar qué pasó. Nadie actúa de esa manera de la noche a la mañana.
~•~
Todo fue tan desconcertante ahí dentro que a penas tocó la campana Jack fue el primero en salir e irse. ¿Qué demonios le estaba pasando? Detesto la incertidumbre, sobre todo cuando se trata de una persona tan misteriosa como lo es él. Es ahora cuando me doy cuenta y digo; ¡Oh, Por Dios! Este chico me importa. Y es que antes no era así, antes me daba igual todo lo que tenía que ver con él y ahora.. Ahora me mortifico en tratar de mantener la linda amistad que construimos.
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•Nunca Digas Nunca•
Novela JuvenilNo había mucho entusiasmo en la vida de Elsa, no hasta que sus padres le dan la noticia de que debe continuar con sus estudios en otro país, en otra ciudad. Las expectativas de cambiar su tímida personalidad estaban muy lejos de cumplirse, ya que pa...