Elsa
El hecho de que un chico lindo y atractivo me haya hablado no me hizo sentir que estaba en un mundo de caramelo, tampoco me volví loca por su sonrisa linda.
Fue algo que pasó y ya.
– ¿Estás lista?
– Sí.. – dije mientras bajaba las escaleras. – Aún no entiendo porqué tengo que ir yo también. – bajé la mirada al suelo.
– La señorita Blanca nos invitó a las dos, además, siempre estás en la casa. Es momento de cosas nuevas. – sonríe. – Voy a preparar el auto, apresúrate. – se va.
Suspire y me miré una última vez al espejo. Traigo la mitad del pelo recogido y la otra mitad suelto, no me puse mucho maquillaje. La petición de mi tía fue que por favor me ponga el vestido que ella escogió.
¿Cómo pude yo ponerme un vestido después de que los odié durante diecisiete años?
Fácil, las súplicas de mi tía son más delicadas que los gritos de mi querida madre.
~•~
Llegamos y mi tía estaba tan tranquila, yo casi me dormía en el auto de no ser porque ella me despertó.
– Ya llegamos. – dijo mientras estacionaba el auto.
¿Por qué accedí a esto?
Estoy segura de que si mi madre viera esto, estaría envidiando la sabiduría de mi tía.
– Genial.. – Sonreí con sarcasmo.
Una de las sirvientas se acercó a nosotras mientras que otra se iba adentro, seguramente, a avisar que llegamos.
No puedo negar que estoy un poco nerviosa. Esta noche sólo debo pasar desapercibida, eso es todo.
– Bienvenidas, ¿Ustedes son las invitadas de la Señorita Blanca Frost, verdad?
¿Frost..?
– Sí, somos nosotras.
Desapercibida..
– Bien, la familia está esperándolas.
Caminamos detrás de ella hasta la entrada principal. Yo sólo rogaba a mi suerte por que el apellido, que dijo ella, no sea el mismo que el del arrogante ese llamado; "Jack, el chico ego"
– ¡Bienvenidas! – escucho la voz de Blanca y levanto la cabeza mostrando una sonrisa en mi rostro.
Todos, excepto Blanca y su prometido, me miraban algo mal ¿o es mi imaginación? No sé.. Yo sólo seguí sonriendo.
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•Nunca Digas Nunca•
Roman pour AdolescentsNo había mucho entusiasmo en la vida de Elsa, no hasta que sus padres le dan la noticia de que debe continuar con sus estudios en otro país, en otra ciudad. Las expectativas de cambiar su tímida personalidad estaban muy lejos de cumplirse, ya que pa...