10. Muñeca

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Seoul.
Pov's Jin:
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 Pov's Jin:——————————————————————————

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Allí me encontraba yo bebiendo sin parar hasta ponerme hasta el culo de alcohol, básicamente lo que necesitaba.

Habían sido unos días muy tranquilos y necesitaba algo de motivación para seguir con esta estupida misión, ya se que habíamos vuelto pero no se ha terminado.

Buscábamos a un tal X, sabíamos que tenía un tatuaje en su brazo izquierdo, que ponía "bp" ¿que coño significaba eso?, me tenía que poner yo a buscar a alguien que ni sabemos si existe y encima la única pista que tenemos es un tatuaje.
Genial.

Cada vez que lo pensaba me frustraba más y más.

Pase de pensar en aquello y decidí irme a alguna habitación para buscar más alcohol, pero del bueno, de esos viejos que solo se encuentran en las habitaciones con libros. Nada más abrirlos, el olor al alcohol puro entra por la nariz notando como llega inmediatamente al cerebro, haciendo cosquillas a mi cabeza.

El puto alcohol del bueno.

Me dispongo a subir y ya puedo ver como todo el mundo está o bailando o tirado en el suelo borrachos, que asco. Me dan vergüenza ajena.

No puede ser. Rio para mi nada más ver como puedo distinguir a Jungkook entre ellos.

Esta será la primera historia que cuente mañana en el desayuno.

Ya por fin encuentro una habitación con libros.

Después de media hora intentando me doy cuenta de la poca lectura que hay hoy en día, de verdad es tan difícil tener libros en una puta casa?

Nada más entrar me pongo a mirar si hay algún alcohol que merezca la pena y si tengo suerte encontraré un vaso de cristal y no de esos de platico cutres.

Cuando me dispongo a subir a una estantería a por el alcohol Puerto de Indias, oigo a alguien que va a a entra en la habitación.

Me van a echar si piensan que estoy robando o algo.
Ya me puedo imaginar como me sacan de la fiesta con una escoba, confundiéndome con un ladrón.
Suga después de reírse de mí me matará, y adiós a los días de tranquilidad sin vaciles contantes. El estrés empieza a aumentar en mi cuerpo, y empiezo a mirar a todos lados y sin hacer nada me quedo pensando en que podría hacer.

Oigo como el pomo se da media vuelta, y la puerta se abre lentamente, me doy cuenta de lo mucho tiempo que llevo parado pensando en las consecuencias de si me pillan. Maldigo para mis adentros el haber perdido tanto el tiempo.

Para mi sorpresa la cama no está tan lejos.

Como siempre, después de comerme la cabeza, me hago caso, cojo mi Puerto de Indias y me escondo debajo de la cama de la habitación.

𝐑𝐢𝐯𝐚𝐥𝐞𝐬 (𝐜𝐨𝐦𝐩𝐥𝐞𝐭𝐚𝐝𝐚)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora