7. La verdad sale a la luz

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—La abuela lo ha buscado por toda la casa y no está, pensó que estaba jugando pero ya lleva media hora perdido. — explica entre llantos.

No sé qué hacer en un momento así, pienso en abrazarla para calmarla pero conociéndola es capaz y me lanza del auto.

— Tranquila, niña. — acaricio su cabello vamos a encontrarlo, vamos a mover cielo y tierra si es necesario, pero va a aparecer, lo prometo.

Realmente me siento preocupado también, mis nudillos tiemblan, trato de sonar calmado y tranquilizar a Alejandra en todo el camino pero es difícil.

—Ya lo perdí todo — grita — mis papás, Susan y si pierdo a Ismael me muero, Coleman, te lo juro, me muero.

— Ismael está bien, ya verás.  — en cuestión de minutos llegamos a la casa de los Becker, tomos las manos de Alejandra antes de salir — Necesito que estés tranquila, debes tener la cabeza fría, pensar y razonar para poder encontrar al niño. No me sirves si estás en estas condiciones. —
ella asiente, aunque con dudas. Poco a poco su llanto va cesando, sé que fui un poco duro, pero funcionó para calmarla y es lo importante.

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POV ALEJANDRA

Trato de no llorar más, la abuela asegura que Ismael no se escapó y le creo, él sería incapaz de salir de la casa sin permiso, me siento tan impotente. Intenté salir a buscarlo y Coleman no lo permitió puesto que la policía ya estaba en ello, aún así, no puedo quedarme sentada esperando, nunca antes había sucedido algo similar.
Andy llegó a casa y amenazó a Coleman diciéndole que lo haría vómitar sangre si tenía algo que ver con la desaparición de Ismael y eso me dejó aún más confundida, he llegado a pensar que él tuvo algo que ver y eso del almuerzo en el restaurante extraño al que me llevó solo fue una distracción, pero lo veo y no puedo creer que sea capaz de algo así, luce muy preocupado, aunque intente ocultarlo, cada cinco minutos llama a la policía y la abuela, pues está muy mal, piensa que es su culpa al estar sola con el niño pero increíblemente Coleman le pidió que se sacara esa idea de la cabeza y le doy la razón, no es momento de buscar culpables, es momento de buscar a Ismael y si hubiera un culpable, sería yo; jamás me perdonaría si algo le pasa a mi niño, el hombre de esta casa.

— Sé que no es momento — dice Andy mientras se sienta a mi lado — pero si me hubieras hecho caso con lo de sembrarle la droga al tipo, esto no estaría pasando.

— ¿Disculpa, qué? — Coleman luce confuso.

— Pensé que sería buena idea sembrarte droga y decirle a la policía que eras mi proveedor pero la idea fue rechazada por mi amiga. — Andy habla entre dientes.

— Es una estupidez — no puedo creer que discutan algo así en este momento — y en todo caso, — agrega Coleman — también irías a la cárcel.

— Lo sé, genio — Andy se cruza de brazos — lo mismo me dijo Ale...

— ¡Basta! — grito — Ismael no aparece y ustedes discuten por tonterías.

Me pongo de pie y me dirijo a la puerta dispuesta a salir en busca de Ismael pero el sonido del celular de Coleman me detiene, él es quien ha estado en contacto con la polícia y podrían ser noticias del niño. Coleman responde y tal parece que hay noticias, en cuanto termina de hablar por teléfono se acerca y me abraza con mucha fuerza riendo y gritando como un loco.

— ¡Lo encontraron! — exclama — Ismael está bien.

No sé en qué momento dejé de tocar el suelo, este hombre me quiere aplastar, me tomó como si fuese un monigote, pero me olvido de ello al escuchar que mi niño está bien.

¿Me enamoré de Alex?  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora