¿Me enamoré de Alex?

8. ¿Quieres ser mi mascota?

Abro los ojos alarmada, pensé que había un terremoto pero no, solo era Ismael saltando sobre mi cama mientras dormía. Bueno sí, entonces sí es un terremoto.

— Madre, madre. ¿Hoy veremos a papá? — sigue saltando sin parar — es extraño, ya tengo un padre, mamá. Bueno, a decir verdad, siempre lo tuve, pero no aquí. ¿Puedes creerlo? ¿Le gustaran las luchas? ¿Conocerá a Jeff Hardy? Mamá, ¿en el océano podía ver la televisión?

— Hijo, estoy casi inconsciente — me quejo — déjame dormir más.

Ayer fue un día duro, Ismael no quería que Coleman se fuera, lo invitó a tomar la merienda, le mostró su habitación y por si fuera poco le mostró hasta el sótano. Casi a la hora de dormir, el hombre me llamó asegurandome por quinienta vez que no tenía nada que ver con la locura de Valeria y que la había puesto en su sitio, al parecer la relación se acabó. Lo confirmé al buscarla en redes sociales y ver que cambió su estado a "soltera" eso me hizo dormir feliz como un bebé.

— Mamá, ¿podemos quedarnoslo?

— Hijo, no es una mascota.

— ¿Y si lo fuera?

— ¿Qué? — el niño cada vez es más raro — es tu padre, Ismael.

Me pongo de pie y voy directo a la ducha, este día será para ver películas y pasar tiempo con Ismael y si tengo que salir, lo haré más tranquila, puesto que la abuela habló con Victor y él nos mandó a unos tipos de seguridad que son de su confianza. Al principio la idea me desagradaba, muchas veces Victor me lo ofreció y me negué, ahora con Valeria suelta por ahí, es más que necesario.

Tomo mi celular y veo un mensaje de Sam, con todo este desastre ni me acordaba de él.

SAM: Alex. ¿Estás sola?

YO: Sí. 👀

SAM: Pues así vas a seguir.

YO: ...

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POV ALEXANDER

Llego a la oficina y me siento el hombre más feliz de esta tierra. Aunque no he dormido nada, hoy mismo mandé a que sacaran mis cosas de la casa, lo mío con Val por fin se terminó, soy el presidente de esta compañía y ahora tengo el cariño de mi hijo. No olvido su cara de felicidad al mostrarme toda su casa, sus cosas, compartir con él fue lo mejor que me pudo haber pasado. Su mirada, suele ser como la mía y a veces como la de Susan, pero su actitud, su personalidad me recuerda a Alejandra, es una versión suya mejorada y menos amargada.

Sonrío al recordar la llamada que le hice hace un rato, me pidió que fuera su mascota, no entendí bien, pero al parecer me quiere adoptar, lo más gracioso es que lo comento con Alejandra, por supuesto ella tenía que darle una respuesta de señora de ochenta años. Es impresionante como esa chica ama a Ismael, como lo protege, hace tanto tiempo que no estaba rodeado de algo así, algo tan sincero como el amor, el amor de padre a hijo, puedo ver incluso el amor familiar que existe entre los Becker, doña Anna demostró ayer su fuerza atacando a Valeria, me dio tanta satisfacción ver como le arrancaba el cabello, todo fue una completa locura.

Pienso en Susan y me imagino como sería todo si yo no hubiera accedido a lo que pedían mis padres, dejarla solo por un problema entre ellos y los padres de Susan, tuve que haberme hecho cargo desde el principio, casarme con Susan, ser felices, así la hubiera cuidado como a mi vida y ese maldito accidente no hubiera ocurrido. Por otra parte, Alejandra también sería feliz, viviría su vida como la joven que es, hubiese tenido un sobrino al que estoy seguro que aún no siendo su madre adoptiva habría amado con toda su vida.