¿Me enamoré de Alex?

18. Día de ejercicios

POV SAM

Andy e Ismael están corriendo por todo el lugar el calzones, Alejandra está parada frente a su cabaña con los brazos cruzados y su cara está roja como un tomate, apuesto a que Ismael estará castigado hasta que cumpla veinte años. Alexander Coleman también ve la escena con desaprobación, y no me sorprende, ahora que lo pienso, nunca he visto al tipo sonreír, ¿o sí? Tal vez no lo he notado debido a la poca relevancia que tiene eso, lo que si me preocupa es que lo veo interesado en Alejandra, o al menos eso siento, pero no es suficiente con el tipo ese, Rodrigo tenía que aparecer también, otro idiota que babea por Alejandra y no es justo. Desde que estudiábamos juntos supe que era la chica de mis sueños, estaba tan loca y llena de energías, transmitía esas energías y felicidad a todo aquel que se acercara y se involucrara en sus aventuras junto a Andy. En ese entonces supe de la existencia de Ismael, aunque nunca lo conocí ya que su abuela era quien estaba a cargo del niño, ahora que he vuelto me impresiona saber que Alejandra se ha convertido en una madre. Y ahora que la veo ahí de pie, me doy cuenta que esa llama explosiva ya no está, o tal vez queda solo una chispa de ella.

En la hora de la cena Coleman encendió una fogata, al menos eso lo hizo bien. Rodrigo parece garrapata al lado de Alejandra, intento escuchar de que hablan, pero Andy y doña Anna están a mi lado hablando de la menopausia y sus síntomas. Ismael se ve asqueado, al parecer tampoco quiere escuchar sobre el tema, le hago seña y hago un espacio para que se siente a mi lado.

— ¿Dónde está tu padre? — intento sacar un tema de conversación.

— Buscando más leña. — responde sin quitarle la vista a Alejandra y Rodrigo.

— ¿No te simpatiza mi hermano? — pregunto con cierta diversión.

— No — responde al instante — a decir verdad, tú tampoco me agradabas.

— ¿Ahora sí? — enarco una ceja.

— Sí — se encoge de hombros — pensé que te gustaba mamá, por eso quería golpearte hasta que tus órganos dejaran de funcionar.

— ¿Qué?

Eso me toma por sorpresa.

— Andy me dijo que esa era una estrategia para asustar a los posibles pretendientes de mamá.

— Creo que esa amistad con Andy no te conviene. — ambos reímos.

— ¿Quieres unirte a mi equipo?

— ¿Tienes un equipo?

Ismael parece irritado al notar que no comprendo. ¡Calma niño! Mamá me dice que tengo que hacer hasta seis veces.

— No lo tengo, pero si te unes lo tendré. Necesito acabar con mi enemigo. — una vez más ve en dirección a Rodrigo.

— ¿Es mi hermano, lo sabías?

— Sí — agacha la cabeza — y los hermanos nunca se traicionan.— me conmueve escucharlo hablar de esa manera.

Cuando lo conocí debo admitir que me causó temor, el niño parecía un salvaje, su mirada es muy intensa cuando quiere.

— Te ayudaré — él me observa confuso.

— ¿Traicionaras a tu hermano? — abre sus ojos más de lo normal.

— No lo voy a traicionar, es solo que no me gusta verlo con tu madre, debemos separarlos.

— Sí, mi madre no tendrá novio jamás.

Sonrío al escuchar las locuras de Ismael, durante toda la noche estuvo creando planes extraños como quemar vivo a mi hermano y lanzarlo al lago, claramente me negué, también pienso hablar seriamente con Alejandra, Andy se debe alejar definitivamente del niño.