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Narra Tn___

El Señor cayó al lado mío, los dos estábamos intentando recuperar el aire, nunca había sentido algo así, Emily tenía razón, el Señor es un Dios en la cama.

Y creo que él tiene razón también, recordé lo que me dijo hace rato, y creo que ya es hora de dejar ese miedo de lado, si ya no tengo salida de ésta situación tendré que hacerlo, pero está vez cambiará mí actitud cuando tengamos relaciones.

Ya estábamos más tranquilos, él me miró y después me abrazó y besó mi cuello.

Raymond: y que te pareció preciosa?.
Tn___: me pareció fabuloso, nunca había sentido algo así, eres un verdadero Dios en la cama. Digo coqueta.
Raymond: te lo dije desde un principio, conmigo lo único que sentirás será placer. Dice besando mi cuello.
Tn___: y sabes que, haré caso a tus palabras, dejaré el miedo de lado para así disfrutar más. Digo juguetona.
Raymond: eso es preciosa, al principio es difícil ya que apenas has perdido la virginidad, y además no te sentías segura porque nunca habías estado con un hombre antes, y me alegro por haber sido tú primer hombre.
Tn___: y bueno, ahora que estamos recién empezando esta noche..., ¿no quieres ver de lo soy capaz?. Digo coqueta.

Me monte sobre él, y quedé justamente sentada sobre su amigo, él me miró impresionado pero después una sonrisa perversa se dibujo en su rostro.

Narra Raymond

Me impresionó lo que hizo Tn___, pero después me di cuenta que su timidez se había convertido en su lado sensual.

Me senté quedando apegada a ella, quité el condón que tenía puesto y después me puse uno nuevo, ella me miró coqueta, y después tomó mi miembro y lo puso en su entrada.

Poco a poco fue bajando lentamente haciendo que la penetrara, cuando ya estaba por completo dentro de ella, dio un pequeño gemido.

Tn___: mmm, Raymond lo tienes muy grande. Suspira de placer.

Después de eso, ella empezó a moverse lentamente, mientras besaba su cuello y acariciaba su trasero.

Sus movimientos lentos y sensuales eran una tortura para mí, pero después empezó a moverse más rápido, mientras yo me encargaba de sus pechos.

Raymond: vamos mami, mueva ese culo. Le doy una nalgada.

Tomé sus caderas y empecé a dirigirlas más rápido mientras la embestía desde abajo, y sus gemidos inundaban la habitación.

Tn___: Ray!..., me voy..., a correr. Dice entre gemidos.

Ella siguió con los movimientos y a los segundos se corrió, después me corrí, ella quedó sentada sobre mí, besé su cuello y después conectamos miradas.

Noches De PasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora