53

1.1K 41 4
                                    

*4 horas después*

*11:00 p.m.*

Narra Emily

Estuve casi toda la noche esperando que sucediera algo, pero simplemente no pasa nada, desde que Tn___ llegó a su casa no a salido o alguien a llegado.

Posiblemente me dejé llevar por la primera impresión, a veces puedo ser muy desconfiada, y a veces por mis celos me dejo lleva, y saco conclusiones sin antes a ver investigado lo que sucede.

Tal vez me confundí con Tn___, ella es una buena chica, nunca haría algo indebido, tal vez tenga un problema personal y por eso no quiere hablar sobre el tema.

Me siento muy mal por haber desconfiado de mi amiga, soy una verdadera tonta, mi mente me hizo una mala jugada por haber pensado mal de ella.

Después de un rato pensando en lo desconfiada que soy decidí irme, iba a salir de mi escondite pero escuché un auto estacionarse.

Me volví a esconder y ví un auto, el auto no lo sé pero siento que lo he visto en algún lugar, después de ahí bajó un hombre, no pude visualizar bien quien era, pero después me di cuenta que era el ¿Señor Ayala?, pero ¿qué hace él aquí?

Él se acercó a la casa, tocó la puerta y después de unos minutos Tn___ abrió la puerta, el Señor al verla inmediatamente la abrazó y después se besaron.

Ellos entraron, mientras yo quedé sorprendida al ver eso, pero ¿qué está pasando porqué el Señor viene a la casa de Tn___?, y ¿porqué se habrán besado?.

Salí de mi escondite y me dirigí a un costado de la casa de Tn___, ahí había una ventana que daba justamente a sala de la casa, y ahí estaban esos dos besándose.

Pasaron un rato así, besándose apasionadamente, hasta que después de un rato se fueron arriba en donde estaba la habitación de Tn___.

Tenía razón, todo este tiempo estos dos malditos tuvieron una relación a escondidas, por eso Tn___ siempre que le mencionaba al Señor, ella se ponía nerviosa e intentaba evitar el tema.

Ahora todo tiene sentido, la actitud rara de Tn___, esos días donde llegaba cansada al trabajo, esos chupetones en el cuello, eso era producto de sus revolcadas en la cama con el Señor.

Pero esto no se quedará así, haré sufrir a esa maldita puta por haberme engañado todo este tiempo, y por haberme quitado al hombre que era para mí.

Me alejé de la casa y me fui caminando hasta llegar a la mía, mientras caminaba, pensaba en la venganza perfecta para esa maldita, después de un rato se me ocurrió algo realmente perfecto.

Más le vale cuidarse esa puta, porque posiblemente muy pronto estaremos planeando su funeral.
















Noches De PasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora