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Narra Raymond

Ella me miró por unos segundos y después sonrió, como pudo se puso encima de mi y me abrazó, al principio me extrañe porque hizo eso, pero después susurró algo en mi oído.

Tn___: yo también te amo. Dice bajo.

Me sorprendí por lo que dijo y no supe como reaccionar, así que solamente me guíe por lo que sentía mi corazón.

La abracé y la apagué más a mi cuerpo, la miré y tomé su cara entre mis manos, besé su cabeza y lentamente bajé a sus labios, los miré por unos segundos y realmente anhelaba poder besarlos nuevamente, así que me acerqué lentamente, respirabamos el mismo aire y nuestros labios se rozaban, nuestras miradas se conectaron y ella estaba en cierto punto un poco nerviosa, sus mejillas estaban un poco sonrojadas y su mirada era simplemente muy tierna.

Finalmente nuestros labios se buscaron solos, y se fundieron en un beso tierno, mis manos bajaron a su cintura y ella puso sus manos alrededor de mi cabeza, sin embargo hubo algo dentro de mí que quería algo más que un simple beso.

Mis manos bajaron de su cintura a su trasero y lo acaricié, nuestro beso se tornó apasionado, y podía sentir el calor de sus mejillas sonrojadas en mí, y eso hacía que la deseará más.

La voltee suavemente y quedé entre sus piernas, bajé lentamente a su cuello y lo besé mientras mis manos acariciaban sus piernas, fui subiendo lentamente y pase mi mano en su intimidad, escuché un gemido algo bajo que me fascinó escucharlo.

Iba a a quitarle la polera que traía puesta, pero la miré y tenía los ojos cerrados y de ahí brotaban pequeñas lágrimas.

























Noches De PasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora