Noches De Pasión

30 (+18)

Narra Raymond

Mordi mi labio al verla, me acerqué a ella he hice que se levantara, la voltee y la apegue a mí cuerpo.

Raymond: oye preciosa, porque no seguimos en lo que estábamos hace rato en la mansión. Digo coqueto.
Tn___: pero Ray, ya es muy tarde, posiblemente te estén buscando en la mansión.
Raymond: no te preocupes, le dije a todos mis guardaespaldas que saldría un rato, y puedo cuidarme yo sólo, no necesito que me estén cuidando cada rato, además quiero pasar la noche contigo. Digo besando su cuello.
Tn___: está bien..., pero vamos a mi habitación.

Ella tomó mi mano y fuimos a la parte de arriba de la casa, llegamos a su habitación y entramos, cerré la puerta y le puse seguro.

Ella me miro, pero después la tomé de la cintura y la apegue a mi cuerpo, ella al principio se asustó cuando hice eso, pero después besé cuello lentamente que hizo que se tranquilizara, ella puso sus manos alrededor de mi cabeza de modo que no pudiera alejarme.

Busqué el cierre del vestido, lo encontré y lo bajé lentamente, el vestido cayó por sí sólo dejándola solamente en ropa interior, la apegue a la puerta y después la tomé en mis brazos y ella puso sus piernas alrededor de mi cintura.

Ella quitó mi chaqueta y después mi polera, besé nuevamente su cuello, pero después pude sentir sus labios en mi cuello y lo besaba tal y como lo hacia yo.

Busqué el broche de su brasier, lo encontré, y lo quité enseguida, bajé a darle atención a sus pechos, mientras mi mano acariciaba su intimidad lentamente, escuché sus pequeños gemidos y eso hacia que mis deseos de hacerla mía ya no se controlarán.

Tn___: Ray no sigas..., ya te quiero dentro.

Nos dirigimos a la cama y como iba besando su cuello, no me percaté de que ya íbamos llegado a la cama entonces me tropece y caímos los dos en la cama, pero justamente quedé entre sus piernas.

Nos reímos pero después seguimos en lo nuestro, besé cuello y fui bajando lentamente haciendo un camino de pequeños besos en su cuerpo, hasta llegar a sus bragas.

Las tomé y se las quité, volví a hacer un camino de besos, besé su intimidad y después subí y besé su cuello.

Me aparte de ella un momento y quité mis pantalones y me puse el condón, me puse nuevamente entre sus piernas.

Tomé mi miembro y lo puse en su intimidad, la fui penetrando lentamente, ella daba pequeños suspiros y gemidos que me volvían loco, cuando ya estaba por completo dentro de ella, dimos un gemido de placer.

Empecé a moverme lentamente mientras besaba su cuello, ella puso sus brazos alrededor de mi cabeza para que no me alejará mientras podía escuchar como ella gemia mi nombre.

Narra Tn___

Raymond empezó sus embestidas más rápidas y fuertes, mientras yo moría de placer, mis gemidos no eran para nada tímidos, porque el placer que sentía era maravilloso.

Mi cuerpo empezó a contraerse, no faltaba mucho para que llegará al orgasmo, Ray también estaba a punto de llegar así que sus movimientos fueron más rápidos.

Arquee mis espalda y mi respiración se acortó y a los segundos me corrí, Ray salió de mí lentamente robandome suspiros de placer y después cayó a mi lado tratando de recuperar el aire.

Los dos estábamos agitados, nos miramos y después nos reímos.

Raymond: estás bien?.
Tn___: si, pero sólo te puedo decir que siempre haces sentir algo inolvidable.
Raymond: y me encanta ser ese hombre que te hace sentir eso. Besa mi cuello.- y qué dices..., seguimos?, tenemos una noche por delante, y me encantaría pasarla contigo. Dice perversamente
Tn___: eso me gustaría. Digo coqueta.

Los dos sonreímos y después de un  rato seguimos con lo nuestro, y así estuvimos toda la noche teniendo sexo.