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Narra Raymond

Después de un rato perfeccionando el plan ya estábamos listos para irnos, tomamos las armas necesarias para este enfrentamiento, no solamente iré a salvar a mi princesa, sino también acabaré con esta disputa entre Noah y yo que a perdurado por mucho tiempo.

Los demás ya estaban listos, solamente faltaba yo, estaba en mi oficina terminando de arreglar algo cosas, esto será difícil, pero tengo que hacerlo para así salvar a Tn___.

Salí de mi oficina y justamente Priscila estaba ahí, su mirada representaba miedo, se que está preocupada, no solamente por Tn___, sino también por mí, ya que básicamente me considera su hijo, desde que mi familia me abandonó mi única compañía y mi consuelo en mis momentos difíciles a sido ella.

Raymond: pasa algo Priscila?.
Priscila: nada importante Señor, solamente vine a darle la bendición, para que así Dios lo proteja en este caso realmente peligroso.
Raymond: gracias Priscila, y realmente te agradezco todo lo que has hecho por mí.
Priscila: no hay nada que agradecer Señor, y por favor, salvé a Tn___.
Raymond: haré todo lo posible.

Ella sonrió y después me dió la bendición, me despedí de ella y me fuí con los demás.

Me subí al auto donde estaba Javier, lo puso en marcha y le dió una señal a los demás para que hicieran lo mismo.

Después de eso todos nos fuimos directo hacía la mansión de ese  maldito imbécil, se arrepentirá de haber nacido, porque nadie se mete con Raymond Ayala.

*3 horas después*

Llegamos a la mansión de ese imbécil, aunque tuvimos que quedarnos en un lugar un poco alejado de la mansión para que así los guardaespaldas de Noah no nos vieran.

Raymond: bien chicos, el momento a llegado, quiero que sepan que no solamente venimos a rescatar a Tn___, sino también intentaremos acabar con la rivalidad que a perdurado por mucho tiempo entre el cartel de Noah y el mío.
Javier: no se preocupe Señor, haremos todo lo posible, usted solamente enfoquese en salvar a su mujer, nosotros nos encargaremos del resto.
Raymond: gracias.
Javier: bien chicos, el momento para el cual entrenamos por muchos años a llegado, tenemos que vencer al cartel de Noah Castillo el mayor rival del Señor Ayala, así que vamos!.

Los chicos se fueron para así distraer a los guardaespaldas que estaban en la entrada principal, mientras yo esperé un momento para que así esos guardaespaldas no se dieran cuenta de mi presencia.

Fui por la parte trasera de la mansión,  y entré por la primera puerta que ví, cerré cuidadosamente la puerta, después ví mi alrededor, y al parecer estoy en la sala, primero vi que no hubiera ninguna persona, entonces después me dirigí a las escaleras y subí al siguiente piso.

Ahí habían varías habitaciones, entonces saqué mi arma, y empecé a buscar en cada habitación, llegué a la habitación, abrí la puerta y entré, la miré por un momento y después ví una cama, y ahí estaba Tn___.

Raymond: Tn___!.

Me acerqué a ella, estaba desnuda, sus manos amarradas contra la cama, también estaba toda golpeada, y tenía los ojos cerrados.

Iba a desamarrarla, pero de repente escuché que cerraron la puerta de golpe y escuché alguien acercándose hacía mí.

Noah: mucho tiempo sin verte Ayala.




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