Noches De Pasión

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Narra Tn___

El Señor y yo conectamos miradas, y me di cuenta que estábamos a punto de besarnos y además respirábamos el mismo aire.

Tn___: bueno, creo que ya es hora de irme. Salgo de su lado y empiezo a vestirme.
Raymond: está bien, pero antes que te vayas preciosa, quisiera darte algunos regalos.
Tn___: regalos?. Digo dudosa.
Raymond: si, están en mi oficina, sólo déjame vestirme y vamos.
Tn___: ok.

Los dos terminamos de vestirnos, y el Señor tomó mi mano, salimos de la habitación y fuimos a su oficina.

Llegamos a su oficina y entramos, y cuando ví la oficina estaba llena de regalos (imagen en galería).

Tn___: todos esos regalos son para mí?.
Raymond: si preciosa, quiero que siempre te veas hermosa sólo para mi.
Tn___: bueno Raymond, no debiste, me imagino que todo esto te valió una fortuna.
Raymond: no me importa gastar mucho, lo que me importa es que te veas hermosa.
Tn___: gracias Ray!. Le doy un abrazo.
Raymond: no hay de que preciosa.

Él respondió el abrazo y después nos miramos  y nuevamente nuestros labios quedaron a centímetros para así besarnos, pero después nos separamos.

Tn___: bueno, gracias, y también por lo de esta noche. Digo coqueta.
Raymond: no hay de que, y tú sabes que siempre tendremos nuestra noche especial.
Tn___: bueno, ahora si debo que irme ya es muy tarde, y además no sé como me llevaré todo esto.
Raymond: si quieres puedo llevarte a tú casa.
Tn___: enserio?, es que ya es tarde y tú debes que estar muy cansado.
Raymond: no te preocupes, por mí no hay problema.
Tn___: gracias Ray..., entonces vamos.

Entre los dos llevamos los regalos hacia el auto del Señor, los pusimos en el auto y después nos subimos, nos pusimos el cinturón de seguridad y después el Señor puso en marcha el auto, y le fui indicando el camino para así llegar a mi casa.