Noches De Pasión

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Narra Raymond

Me acerqué a la cama donde estaba mi princesa, la desamarre, después tomé su pulso y casi no tenía, así que rápidamente saqué mi chaqueta y se la puse, la tomé en mi brazos y la miré.

Raymond: tranquila mi princesa, ya estás a salvó.

Besé su cabeza y después salí de esa habitación con ella en mis brazos, bajé las escaleras y salí de esa mansión, los chicos ya se habían encargado de los guardaespaldas de Noah, así que ya podíamos estar tranquilos.

Los chicos ya estaban subidos en los autos, sólo estaban esperándome a mí para así irnos nuevamente a la mansión.

Llegué al auto donde estaba Javier y subí rápidamente a la parte trasera del auto y miré a Javier.

Raymond: conduce lo más rápido que puedas necesitamos llegar lo más pronto posible a la mansión, para así auxiliar a Tn___.
Javier: si Señor.

Javier puso en marcha el auto al igual que los demás y nos fuimos lo más rápido posible para así llegar a la mansión.

Mientras yo sólo me dedicaba a mirar a Tn___, verla con todos esos golpes en su cuerpo y también en su cara hacía que mi corazón se destrozara, todo esto es mi culpa, no cumplí con lo que le había prometido, y era protegerla, desde un principio tuve que haber despedido a la maldita de Emily o inclusive matarla, al igual que Noah, pero hoy pude cumplir mi objetivo, ahora solamente me falta encontrar a Emily y así poder matarla.

Acaricié la cara de Tn___ y mis ojos se llenaron de lágrimas, gracias a Dios pude encontrarla, se que está herida pero haré todo lo posible para que pueda sobrevivir, porque si ella muere todo mi mundo se derrumabaria.

La abracé lo más fuerte que pude, no quiero que muera, necesito que esté a mi lado, realmente la amo y no tenerla a mi lado estas últimas semanas ha sido verdaderamente un infierno, no poder abrazarla, besarla, sentirla, a sido muy difícil, pero ya está nueva conmigo y no dejaré que se vuela ir de mi lado.

La tenía acurrucada entre mi cuerpo pero de repente sentí que empezó a moverse, la miré y tenía los ojos abiertos pero aún estaba muy débil.

Raymond: Tn___, gracias a Dios despertaste, tranquila ya pronto llegaremos a la mansión y ahí haremos todo lo posible para que te recuperes.

Ella solamente me miraba atenta, pero después sonrió y como pudo, puso su mano en mi cara y la acarició lentamente.

Tn___: Señor..., sabía que vendría a salvarme. Dice con dificultad para hablar.
Raymond: no hagas esfuerzos mi princesa, ya pronto estaremos en la mansión...
Tn___: no..., yo no creo llegar con vida, estoy muy débil.
Raymond: no digas eso..., ya verás estarás bien.
Tn___: usted siempre tan optimista, pero ya no hace falta que haga esfuerzos para salvarme..., sólo quiero que sepa, es que siempre me a gustado y también lo he amado como nunca había amado a alguien antes, y también fue un gusto haber sido su mujer..., y espero que pronto encuentre a la mujer indicada.

Ella me miró y con sus últimas fuerzas se acercó a mí y besó mi mejilla, después de eso una sonrisa se dibujó en su rostro y lentamente cerró los ojos.