Noches De Pasión

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Narra Tn___

Esto que me está pasando es realmente horrible, Noah y sus guardaespaldas han abusado de mi y Emily al parecer fue quien planeó todo esto, ya que se enteró que tenía algo con el Señor Ayala.

Realmente ya no quiero seguir viviendo este infierno, lo único que quiero en estos momentos es morir, porque ya no soporto esto, simplemente ya no lo soporto.

Empecé a llorar ya que en esos momentos recordé a mis padres, si ellos estuvieran vivos, estarían realmente decepcionados de mi, pero creo que de donde quieran que estén, ellos se deben que sentir decepcionados, por como me dejé caer en la lujuria tan fácilmente.

Si no me hubiera dejado llevar por el Señor Ayala, nada de esto estuviera pasando, pero me lo merezco, estoy pagando mi condena por haberme entregado a la lujuria.

Mientras lloraba y recordaba las palabras de Emily, intenté varias veces desamarrar mis manos, y tal vez así poder escapar, pero en ese momento llegó Noah.

Noah: hola pequeña puta. Dice riendo.
Tn___: déjame ir Noah, te lo suplico. Digo llorando.
Noah: no lo haré, aún nos falta mucho que disfrutar, mis guardaespaldas me comentaron que quedaron satisfechos   por lo de anoche, enserio no sabía que eras tan buena haciendo sexo oral, así que hoy quiero que me lo hagas a mi también. Dice serio.
Tn___: no haré eso Noah, no lo haré!.

Él me miró molesto entonces sacó una pistola y me apunto con ella.

Noah: ya te lo dije una vez y no pienso volver a decirlo, pero tú tendrás que obedecerme y acatar todas mis ordenes, y si no lo haces, ve haciéndote la idea que pronto estarás en un cementerio. Pone la pistola en mi cabeza.
Tn___: es..., está bien. Digo asustada.
Noah: así me gusta. Dice con voz malévola.

Él me miró y después desabrochó sus pantalones, bajó sus boxers y puso su miembro en mi cara.

Noah: hazlo!. Grita un poco molesto.

Lo miré con asco, pero él aún tenía la pistola en la mano, así que tuve que hacerlo.

Le hice sexo oral a Noah mientras de mis ojos caían lágrimas, ya quiero seguir con esto, sólo espero que pronto el Señor Ayala venga a salvarme y así irme de esta maldita mansión y no volver a ver a Noah nunca más.