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Narra Tn___

Le seguí el beso y puse mis manos alrededor de su cabeza, nuestro beso era tierno sin intenciones de nada más, pero nos separamos abruptamente porque escuchamos que tocaron la puerta.

Nos miramos y nos reímos, él se fue a ver quien era mientras yo fui nuevamente a recostarme a la cama.

Raymond abrió la puerta y era Priscila que traía una bandeja con el desayuno.

Priscila: buenos días Señor. Dice feliz.
Raymond: buenos días Priscila.

Ella entra y me mira, una sonrisa se dibujó en su rostro al verme, así que hice lo mismo.

Tn___: hola Priscila.
Priscila: hola mi niña, ¿cómo te sientes?. Deja la bandeja en la mesita de noche.
Tn___: bien, creo, aún me duelen varias partes del cuerpo.
Priscila: entiendo mi niña, esos golpes costarán que se recuperen, pero si tienes el descanso adecuado y si comes bien, verás que pronto te sentirás mejor, además me alegro y le agradezco mucho a Dios que ya estás aquí nuevamente, no se que hubiera hecho si tú ya no estarías aquí. Dice mientras me abraza.
Tn___: tenía miedo de morir, pero gracias a Dios y también a Raymond pude regresar y sobrevivir. Digo feliz.
Priscila: si mi niña, gracias Señor Ayala por hacer salvado a Tn___.
Raymond: no hay de que agradecer Priscila, tenía que salvar a mi princesa, ya que por ningún motivo hubiera dejado que muriera, ya que la amo con todo mi corazón. Dice con una sonrisa.
Priscila: por lo que veo, ustedes dos ya empezaron una relación, ¿o me equivoco?.
Tn___: bueno, algo así, pero aún no hemos llegado a nada oficial.
Raymond: eso lo sabremos en algunas semanas.
Priscila: me alegro verlos felices y también juntos, bueno, yo paso a retirarme, si necesitan algo estaré allá abajo.
Raymond: por cierto Priscila, necesito que vayas con Javier al centro comercial de San Juan, necesito que le compres ropa a Tn___, no importa cuánto cueste, tú compra todo lo necesario. Le da un tarjeta de crédito.
Priscila: está bien Señor, ahora mismo iré.
Raymond: gracias.
Priscila: no hay de que.

Priscila se fue y después Raymond se acercó a la cama y se sentó, nos miramos y sonreímos, después de un rato empezamos a desayunar mientras hablábamos de cualquier cosa.









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