11.

4.3K 573 62
                                    

— Hola Jeon — dijo Jimin sacudiendo su atuendo y tratando de borrar cualquier rastro de tristeza.

— Yo... hmm, te vi, bueno en realidad Aile lo hizo — pasó su mano por la frente sin saber que decir con exactitud — ¿te encuentras bien? — fue directo al punto.

— Si, estoy más que bien — Jimin sonrió como era su costumbre pero Jeon giró los ojos.

Park era una buena persona, Jungkook también lo era pero la diferencia era que el peli rubio nunca demostraba su enojo con la gente, o al menos eso creía él. Así que el castaño estaba un tanto harto de la delicadeza del más bajo, nadie podía ser tan dulce, nadie podía sonreír las veinticuatro horas del día.

Le irritaba.

— Jimin no quiero ser entrometido pero traes los pantalones rasgados, llenos de tierra y estabas llorando hasta hace un segundo, ¿puedes no pretender que todo está bien? — respondió Jungkook con su tono de voz grave.

Jimin solo lo miró con ojos llorosos.

— Pero de verdad Kook, no te preocupes — el peli rubio se levantó y tragó grueso — ve a tu casa Aile es pequeña aún —.

Jungkook se sintió cabreado por la situación, de nuevo se comportaba como alguien realmente tierno.

— Eso me pasa por querer ayudar... — espetó el castaño.

— Nadie pidió que lo hicieras — contestó Jimin. No porque era él sino que su día no fue bueno y Jungkook demostrándole lo que él ya sabía tampoco lo mejoraba.

— ¿¡Disculpa!? — alzó la voz el castaño.

— Nunca te ha interesado lo que me sucede, deja de pretender que ahora si... — susurró.

— Bien, no me interesa — el castaño dio la media vuelta — ¡Ah! y deja de actuar como si fueras un jodido niño de cinco años, nadie puede ser tan... tan, tan tú — soltó   con un deje de reproche.

Para Jimin fue la gota que derramó el vaso.

No era justo sentirse así.
No era justo ser rechazado por el chico que le gusta.
No era justo estudiar algo que no le apasionaba.
No era justo estar solo.
No era justo hacer lo que amaba a escondidas.
No era justo ser perseguido por cuatro drogadictos por un callejón.

Realmente no era justo. Pero Jimin no dejó caer ni una lágrima más, ya estaba harto y cansado física y mentalmente.

— ¡QUE TE JODAN JEON! — gritó.

Jungkook abrió demasiado sus ojos pero no volteo, tan solo se encargo de caminar a su casa.

Que te jodan a ti, pensó Jungkook.



-------------------

Aló.
Les dejo esto
jajaja no me odien.
Ya se viene lo bueno❄
Lxs amo

¡𝗖𝗼𝗿𝗿𝗲, 𝗝𝗲𝗼𝗻! º 𝗞𝗼𝗼𝗸𝗠𝗶𝗻Where stories live. Discover now