¡𝗖𝗼𝗿𝗿𝗲, 𝗝𝗲𝗼𝗻! º 𝗞𝗼𝗼𝗸𝗠𝗶𝗻

18.

Todo marchaba bien, las personas comenzaron a llegar en grupos, saludaban a Jin y este se tomaba el tiempo de presentar a Jimin.

La mesa estaba llena de botellas de vodka, whisky, cerveza, de un montón de alcohol.

SeokJin escogió la ropa del rubio que consistía en una camisa roja con muchísimas rayas negras un poco holgada y un jean negro, que se apegaba demasiado a sus muslos y piernas este estaba rasgado de la parte de arriba.

Se veía genial. 

Aunque el mayor tampoco se quedaba atrás con sus jeans claros y su camisa blanca que dejaba a la vista sus tan marcadas clavículas.

— ¡Ahí viene Nam! — saltaba Jin como niño pequeño. — ¿Cómo me veo? — cepilló con sus dedos el cabello y Jimin rio.

— Te ves espectacular — hizo una seña de aprobación — ve con él yo... buscaré a alg... oh! mira Hoseok viene también —.

— Hola — dijo el moreno y ambos chicos voltearon.

— Hola — contestaron al unísono.

— Vaya, nos vemos de nuevo — sonrió Namjoon dirigiéndose a Park.

— Si, eso creo pero bueno, con su permiso iré con Hobi — se movió del lugar y caminó hasta el pelirrojo — tú, asqueroso tramposo — entrecerró los ojos y Jung no supo donde meterse.

— Antes que nada, buenas noches — dijo el mayor — que lindo es que vengas a fiestas Jiminie —.

— No te hagas idiota — Jimin tomó el vaso que traía su amigo en la mano y sin importarle lo que contenía bebió todo de un sorbo — ¿por qué nos presentaste al mismo tipo a mi y a SeokJin?

Juntos caminaron a la cocina donde casi no se encontraba nadie y podían escucharse mejor. Park tomó asiento en un banco alto cerca de la barra y Hoseok se paró del otro quedando frente a frente.

— Perdón, ¿si? Namjoon es buen partido para todos — husmeó en el enorme refrigerador sacando hielo y sirviendo otro trago — ¿quieres? — el peli rubio asintió, prometió internamente tomarse ese trago de a poco.

— Ajám aunque tu excusa no te salva de una paliza — el pelirrojo le dio el vaso y Park hizo ademán de tirárselo. Cuando Hoseok se asustó Jimin se puso a reír.

— Estúpido — chistó Jung.

— Tu eres estúpido — contestó el bajito.

— Bueno, a decir verdad yo sabía que no fácilmente saldrías con alguien. No es como si tu enamoramiento por Jungkook se termine de un segundo a otro, así que no te hagas el ofendido —.

Jimin se mantuvo en silencio mientras sus labios abrazaban el borde del vaso, tenía razón, ¿qué más daba?, él jamás iba a apaciguar el amor que sentía por el castaño.

Shit.

Charlaron un rato más sobre cosas triviales, ambos tenían una atracción secreta por los que hacían atletismo, era realmente divertido. Hoseok hablaba y hablaba de la pelinegra que competía dentro y Jimin solo se dedicaba a escuchar lo colado que andaba.

Un rato más tarde salieron de su escondite observando que había el triple de gente en la casa de Jin, ahora las luces color neón invadían la zona y la música reventaba, todos o la mayoría bailaba y otros bebían con demasiada prisa. Park encontró a su amigo platicando y riendo hermosamente con Namjoon, estaban sentados en el fondo tomando y viéndose totalmente ajenos a las personas de ahí.

Hoseok desapareció entre la multitud y él se sintió vulnerable, giró para ver si alcanzaba a reconocer a alguno pero nada. Frustrado se encaminó a tomar aire pero chocó contra el cuerpo de alguien más casi derramando su vaso con whisky.