¡𝗖𝗼𝗿𝗿𝗲, 𝗝𝗲𝗼𝗻! º 𝗞𝗼𝗼𝗸𝗠𝗶𝗻

26.

Y es que Jimin no sabía como actuar.

Inhaló y exhaló antes de entrar a clases, en esos momentos odiaba tener Cálculo; limpió el sudor de sus manos rápidamente en sus piernas y entró...

Jungkook ya estaba sentado, después de ver al pelirubio lo siguió con la mirada, esperando a que este fuera hacia él.

Pero no pasó.  Jimin se sentó nuevamente con el simio de su compañero y eso lo descolocó.

— Ptsss — hizo bajito pues el Profesor ya comenzaba a anotar ejercicios en la pizarra — ptssssss... — hizo sonando más fuerte y aventando una bolita de papel.

Park se hizo el desentendido y volteó, cuando sus ojos se encontraron con los del castaño sintió de nuevo aquella vibra extraña y sin evitarlo rio bajo por querer ignorarlo.

— ¿Qué? — respondió sin que la palabra sonara.

— Aquí — Jungkook señalaba su asiento vacío y Jimin cambió sin dificultad. 

¿A quién engañaba? Estaba emocionado.

— No te sientes más con él — dijo con algo de autoridad y empezó a escribir los apuntes.

— Si quiero me voy otra vez — contestó Jimin entrecerrando los ojos.

— ¿Podrían guardar silencio jóvenes? — dijo el Profesor irritado.

— Lo sentimos — hablaron al mismo tiempo y pusieron atención entonces a la siguiente hora.

No era tan difícil, ambos hicieron su trabajo por su parte sin molestarse, solo de vez en cuando se empujaban los cuadernos por el espacio, parecían bebés.

— No entiendo como puedes hacer tus notas todas coloridas — bufó Jungkook arrimando todos sus plumones a la orilla fingiendo molestia.

— Y yo no entiendo como puedes hacer patas de araña como apuntes — el peli rubio le enseñó la lengua y Jungkook hizo ademán de agarrarla pero Jimin al hacerse hacia atrás casi cae.

Y por supuesto que Jeon lo que tiene de baboso lo tiene de príncipe, antes de que Jimin tocara el suelo lo alcanzó poniendo una mano en la espalda, todo en cámara muy lenta para el gusto del peli rubio. Sin embargo ese acto llamó la atención de la mayoría del salón y el Profesor encolerizado los botó fuera.

— Es tu culpa — dijo Jimin haciendo un puchero.

— Por supuesto que no — contestó Jungkook mientras caminaban a la entrada principal.

— ¿A dónde iremos? — preguntó el más bajo.

— A casa, esta era mi última materia...

— Pero la mía no genio — contestó Jimin — aparte después de la escuela yo voy a otro lugar —.

— ¿Al callejón ese?

— Si...

Salieron de la Institución y sus manos rozaban al compás de sus pasos poniéndolos nerviosos.

— Entonces vamos allá y no entres a tu otra clase — sonrió pareciendo inocente.

— Jungkook —paró en seco cerca de una cafetería donde la gente era escasa pues aún no era tan tarde — yo también diré esto una vez... — el castaño lo miró fijamente y Jimin prosiguió — no soy el Jimin que te perseguía a cada rato, ayer tomé tu mano porque me animé a que conocieras mi verdadera actitud, me estoy arriesgando a que conozcas algo que solo Jin sabe y eso es demasiado, no lo arruines —.

— Yo, creo que descubrí tu verdadera actitud el día que me mandaste a joder — Jimin soltó una risita por lo que el castaño dijo — y está bien, que sea mutuo, antes de que me vaya de viaje te enseñaré algo —.

— Está bien — dijo volviendo a caminar — por cierto, ¿cuándo se van?

— El próximo martes — respondió pateando una piedra pequeña.

°•°

— No puede ser — gritaba lleno de energía un peli rubio — eres horrible para dar pirouettes — Jimin se doblaba de risa ocasionando un eco armonioso.

— Oye... — se quejaba Jungkook— soy nuevo en esto — acorraló a Jimin entre los espejos de enfrente — no es justo, aparte tu no sabes enseñar —.

A Park se le cortó la respiración unos momentos, debía asimilar lo cerca que estaba el castaño de él.

— ¿Qué?— este sonrió enseñando su hermosa dentadura, esa que tenía loco al pequeño de ojos claros — ¿Ahora no te causa gracia? — pero Jimin solo acercó un poquitito más su rostro, sentía sus mejillas arder.

Jungkook llevó una de sus manos acomodándose al cuello del más bajo, cerró sus ojos y ahí estaba sucediendo de nuevo.

Besándose como si no importara algo.

Jeon descubrió que ahora sería alguien adicto, si, al sabor de los labios del rubio.
Park suspiró recibiendo gustoso los labios delgados de Jungkook, sintiendo ese beso tan suave como un algodón, mordió un poco y entonces se separaron juntando sus frentes.

Estaban viéndose sin decir nada.

— Esto es irreal — habló en voz baja Jimin.

 — No, no lo es — y Jungkook lamió el labio inferior del peli rubio haciendo que este se le abalanzara para besarse de nuevo.

Había cosas que dejar en claro... o tal vez aún no era tiempo.

______________

dvjsdvv 
Estoy entre no meter nada de drama
o meterle un poquitin sjiucdc 
Lxs amo, besitos