2.

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— Hola Jimin — contestó el más alto.

— ¿Sabes que hoy es el aniversario de mis padres? — preguntó Park con cierto brillo en la mirada.

 — Hmm no lo sabía —.

Pero claro que sabía, su madre toda la mañana se la pasó buscando un vestido lindo con la madre del peli rubio.

— Pues es hoy, ya sabes que cada año hacen una pequeña reunión, espero verte ahí — Jimin bajó su mirada sonrojado — eso me gustaría... — añadió casi susurrando.

Jungkook alcanzo a escucharlo y no pudo evitar rodar los ojos. — No creo ir, tengo entrenamiento en la tarde y Taehyung pasará por mi — Jeon rascó su nuca — bueno, yo, debo irme, estoy yendo tarde a mi clase —.

— Uh. ¡te acompaño! — sin poder negarse, el más bajo pescó del brazo a Jungkook y caminaron juntos. Pues el castaño no era un mal educado.




Jungkook caminaba rumbo a su casa, vivían en una zona de gran prestigio, por lo que en la entrada había siempre un guardia que cuidaba aquella cerrada.

Una pequeña niña de ojos casi tan enormes con Jeon salió de su casa corriendo.

— ¡JUNGKOOOKIEEE! — gritó la nena siendo recibida por los fuerte brazos del castaño — ¡Mi mami me peinó de dos coletas!, ¿me veo bonita?

— Te ves preciosa Aile — Jungkook besó la mejilla de su hermana y después la bajó para caminar con ella a su hogar — ¿por qué tan arreglada?, eres muuuy pequeña para salir a citas eh —.

Aile rio tapando su boquita. — No Jungkookie, es que vamos a ir a una fiesta de los papás de ChimChim — brincoteaba y el mayor entró a la sala.

Podía observar el gran panorama que se vivía dentro, su mamá caminando de un lado a otro tratando de ponerse unos aretes y su papá acomodando su corbata mientras buscaba su saco.

— Hola cariño, ve a cambiarte, nos vamos en quince minutos — habló la bella y joven Señora Jeon.

— No iré — Jungkook aventó su mochila al sofá — tengo entrenamiento —.

Aile puso un puchero viendo a su hermano mayor.

— Bien, lo diré de otra manera — la Señora Jeon era alguien que amaba demasiado a su mejor amiga y también sabía lo mucho que Jungkook evitaba a Jimin — no me interesa que tengas entrenamiento, al fin y al cabo eres de los mejores. Cámbiate y vamos —.

— Jungkook no pienses si quiera discutir con tu madre — dijo una voz al mando, su padre — anda —.   

El castaño poco le faltó patalear, subió de mala gana las escaleras y empezó a buscar algo para la ocasión.




Jimin dio tres pirouttes seguidas terminando con sus brazos al aire cuál pluma viéndose sus manos hermosamente ligeras.

— ¡Woow! — dijo Jin quién se encontraba sentado en el piso del salón lleno de espejos — amo lo que transmites Jiminie, deberías animarte a hacer presentaciones así en otros lugares, no aquí donde nadie puede apreciar tu belleza —.

El peli rubio se sonrojó, tomando asiento junto a su amigo.


Si, Kim Seokjin era su amigo, así como también el de Jungkook. No lo mal interpreten, Jimin nunca se acercó al mayor por Jungkook, ellos se conocieron en una situación algo incómoda. Resulta que a ambos les gustaba llorar en el mismo salón abandonado por una avenida bastante desierta, justo donde se encontraban ahora.

— Lo voy a pensar — suspiró dejándose caer, tenía mucha presión acumulada.
Jimin era inteligente y muy bueno en lo que se proponía.

— ¿No tienes que ir al dichoso aniversario de tus papás? — preguntó intrigado.

— Si, pero no irá Jungkook, entonces me da igual — se levantó juntando su ropa en la mochila que llevaba, se puso una sudadera enorme y un gorro negro dejando algunos cabellos cayendo sobre su frente, se puso sus converse y su chándal.

— Ay Jiminie, no me gusta para nada la obsesión que tienes con él — dijo el mayor también incorporándose.

— No es una obsesión, es solo que... da igual — Jimin abrió la puerta casi rota del lugar. Dándole espacio al peli rosa de salir — no entenderías —.

— Te acompaño — Jin y el mayor iban a la par viendo como el sol comenzaba a ocultarse. 

Minutos después su celular vibró.
Era un mensaje de su madre.

¿Por qué aún no llegas?

Los Jeon ya están aquí, me sorprendió ver a Jungkook también pero ese no es el punto.

Mueve tu trasero Park Jimin o dile adiós a tu mesada.

Ah, por cierto, la pequeña Aile pregunta por ti cariño.

Jimin soltó una risa por su madre bipolar y unos latidos acelerados encendieron las ganas de ir.

— Siempre si iré con mis papás Jin, nos vemos mañana en la Universidad —.

— Ahí está Jungkook, ¿verdad? — la cara del peli rosa era el contrario de Jimin.

Uno con expresión "uf, que novedad" y bueno, Jimin asentía con una sonrisa enorme.
Poniendo en marcha su cuerpo adolorido de tanto bailar.

Aunque eso era lo de menos.


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¡Regresaron mis copitos! ❄
Lxs amo mucho.
Gracias por leer. 
Oh. Vamos a ir viendo que Jimin
también es alguien con cierto carácter.
GRACIAS POR VENIR A LEER. ❄


Mucho amor de mi parte
angelitos.

¡𝗖𝗼𝗿𝗿𝗲, 𝗝𝗲𝗼𝗻! º 𝗞𝗼𝗼𝗸𝗠𝗶𝗻Where stories live. Discover now