— Buenos días Rose — decía Jungkook rascando su nuca.Era sábado por la mañana había pasado una semana completa en la que no se acercó a Jimin y trató de ser el huraño de siempre. Al final su corazón se rindió, buscando una opción para volver a estar alrededor de Park porque, ¿quién puede vivir sin él?
Exactamente. Nadie.
— Kookie — dijo la Señora Park- estaba esperando este momento más que otra cosa- le susurró mientras le daba paso a su hogar- no crean que nosotras no nos damos cuenta de las cosas. Así que por favor arreglen lo que sea que esté pasando porque a mí no me agrada la idea de que mi hijo parezca sin vida y obviamente a Minah también le causa conflicto que estés igual. Tu y Jimin tienen algo especial, una conexión que incluso puede tocarse, ayer SeokJin vino a platicarme todo y entonces no haré más larga está conversación así que ve arriba, los dejaré que platiquen pero por favor solo sé bueno con Jimin...
— Siento tanto todo esto...— habló Jungkook y Rose solo acarició su cabello para después marcharse.
Jeon subió de a poco las escaleras sin saber con exactitud que diría o que hablaría, para ser sinceros nunca imaginó un escenario donde él tuviera que disculparse con el peli rubio y menos por algo que no hizo.
Tocó dos veces la puerta pero nadie contestó.
Tocó de nuevo, solo que esta vez apoyó de más su mano haciendo que la puerta mal cerrada se abriera. Jungkook dio un pequeño brinco por aquello y decidió asomar la cabeza un poco.
Ahí estaba Jimin acostado boca arriba sin camisa y con sus chándal grises que le vio un par de veces, tenía los ojos cerrados y su respiración era tranquila, Jeon entonces entró creyendo que el peli rubio dormía.
— ¿Qué haces aquí? — dijo secamente y eso exaltó al más alto — vete antes que llame a alguien para que te saque.
— ¿Enserio estás diciendo eso Jimin? — Jungkook fue justo a un lado de su cama — no pienso irme hasta que hablemos.
— No hablaré contigo Jungkook- esta vez el peli rubio abrió los ojos para ofrecerle una mirada fría y penetrante a Jeon haciéndolo sentir una corriente eléctrica por su espina dorsal.
— Bien, entonces solo escucha —.
— Tampoco lo haré — contestó brusco queriendo darse vuelta pero Jungkook lo tomó desprevenido subiéndose a horcajadas quedando sentado en su abdomen.
— Vas a oír lo que tengo que decir y si no me quieres volver a ver lo voy a aceptar y todo será como antes Park Jimin — agarró sus muñecas dejándolas arriba de su cabeza. El mencionado tragó seco — Jae se metió a la regadera, no supe cómo, solo entro ahí besando mi espalda, creí... creí que eras tú y por eso ni siquiera me inmute en mirarlo —.
— Ajá... Serás idiota porque tú me dejaste en la fuente con los chicos, ¿o no recuerdas? — soltó Jimin empezando a dejar salir su irá.
— Si joder, soy un idiota por no preguntar quién estaba entrando al baño, soy un idiota por no detener todo cuando sentí esas manos huesudas e incómodas, lo soy — contestó frustrado y con los ojos llorosos — pero tú también eres un idiota, por no pedir una explicación, por no dejarme ver tu rostro una maldita semana por alejarte y dejarme confundido...
— ¿Estás bromeando? —Jimin tenía un nudo en la garganta — ¿qué sabes tú de estar confundido? a ti no se te acercó de un día a otro el amor de tu vida, dejando de ignorarte, a ti no te quitó la virginidad alguien que amas más que a ti mismo, tú no tenías pensamientos ridículos en la cabeza como los que tuve yo todo el rato que estuvimos juntos y odio eso porque aún así me sigues gustando —.
Ambos conectaron su mirada, sintiendo una gran carga de emociones y sentimientos que eran difíciles de describir.
No lo podían negar, eran el uno para el otro y eso hasta un ciego lo podía ver.
Jungkook se acercó de prisa a la boca de Jimin golpeándolo con su cálido aliento y entonces el peli rubio apretó sus labios en forma de negación.
— También me gustas... entraste aquí — el castaño tomó una mano de Jimin llevándola a su pecho justo donde su corazón latía — mi orgullo no me permitía aceptar cuán importante eres en mi vida, lo muy indispensable que te has vuelto... Yo... yo te quiero — acarició su rostro y Park cerró los ojos dejando caer unas cuantas lágrimas — ya no llores, olvida el dolor, me alejaré si es lo que deseas pero por favor no vuelvas a estar triste —.
Jungkook se iba a levantar pero unos brazos lo envolvieron impidiendo que se fuera.
— Quédate Kook — susurró Jimin — quédate para siempre conmigo —.
Y Jeon sonrió aliviado.
-------------------------
3.

YOU ARE READING
¡𝗖𝗼𝗿𝗿𝗲, 𝗝𝗲𝗼𝗻! º 𝗞𝗼𝗼𝗸𝗠𝗶𝗻
ФанфикSin analizar un poco sus acciones empezó a seguirlo, tratando de no ser descubierto. Su corazón lleno de adrenalina comenzó a latir mientras que su mente le gritaba... ¡Corre, Jeon! *Mucho Kookmin, los amo. *Ya saben +18 ñam, ñam. *Capítulos cortos...