8.

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Jin no pudo acompañar al peli rubio a bailar esa tarde por lo que decidió solo ir una hora y media, ya que no quería pasar percances.

La canción sonaba tan perfecta como siempre.

Pictures I'm living through for now
Trying to remember all the good times
Our life was cutting through so loud
Memories are playing in my dull mind
I hate this part, paper hearts

Sus pasos eran para nada calculados, solo dejaba que la melodía consumiera su ser, sudaba y con los ojos cerrados permitía que su corazón lo guiara, después de todo nadie entraba a aquel sitio incluso si la música sonaba a todo volumen.

And I'll hold a piece of yours
Don't think I would just forget about it
Hoping that you won't forget...

Sus músculos cansados pararon un minuto y Jimin se tiró al suelo sintiendo el cosquilleo después de su sesión improvisada de baile.
Acomodo sus cosas, escondió la grabadora y salió de ahí después de tomar mucha agua.

Había tantas cosas que pensar como por ejemplo el día que le diría a sus padres que baila desde hace ya dos años.

¿Cómo empezaría?, ellos son demasiado buenos, pero también quieren que termine su carrera como Ingeniero, algo que realmente no es de su agrado, así que lo más seguro es que terminarían por convencerlo sobre su futuro supuestamente brillante.

Todo era jodido.

Su música reventaba los auriculares, dejando volar su mente mientras caminaba. El sol de a poco se ocultaba pero no era de temer pues estaba a nada de llegar a su casa.

Estaba, sino hubiera sido por los gritos y las risas que se escuchaban en las canchas donde el castaño entrenaba con su equipo.
  
Sin dudar cambio de dirección, yendo hasta con los chicos.

— ¡Vaya, vaya! — decía Taehyung mientras más se acercaba el peli rubio — ¡Miren quién vino a vernos!

Jimin se sonrojó terminando de quitar sus audífonos y guardarlos en su bolso de ropa.

— Hola — dijo agachando la mirada.

— Jimin, que novedad — contestaba burlón Yugyeom — ¿de dónde vienes?— preguntó señalando su mochila.

— Oh... Y-Yo — titubeó abriendo los ojos un poco shockeado — solo andaba por ahí —.

— ¿También haces deporte? — preguntó Mark entrecerrando los ojos — porque mírate, vienes todo sudado y rojo —.

Jungkook enredaba la red mientras escuchaba todo lo que preguntaban a Jimin, pero este no parecía querer cooperar con sus respuestas.

— Basta estúpidos — gruñó Chanyeol — déjenlo tranquilo, ¿que no ven que está más que claro que viene a verme?

Jeon giró los ojos soltando una risa socarrona.

Los demás solo rieron a carcajadas.

— ¿Eh? — Jimin negó varias veces con sus manitas pidiendo algo de compasión. — Por supuesto que no, solo quería saber si Jungkook ya se iba, m-me refiero a qu-que nos queda de paso... y yo s-solo

— Si, si Jiminie ya entendimos — dijo Taehyung metiendo todos los balones a un saco.

— Lo siento — susurró Jimin — creo que mejor me voy, ¿verdad?

Jae y Bam Bam solo sacudieron sus manos despidiéndolo.

Jimin hizo una reverencia para después ver directamente a los ojos al castaño quién solo negó un poco con la cabeza.

Entonces dando media vuelta comenzó a andar.

— Nos vemos mañana a la misma hora y no quiero ningún retraso — sentenció Jungkook tomando sus cosas.

— No cuenta el retraso de Mark, ¿verdad? — gritoneo Taehyung.

— Qué gracioso Tae — resopló su capitán y los balones volaron por el lugar ya que Mark comenzó su ataque al peli azulado.

Jungkook los dejó ahí y apresuró su paso detrás de Jimin sin que este se diera cuenta pues se había colocado de nuevo sus audífonos.

Cuando habían llegado a sus casas, Jungkook subió a su habitación para tomar una ducha, pensando en como averiguar el secreto de Jimin.

Mientras tanto, el peli rubio luego de asearse se tumbó a su cama, sintiéndose torpe por seguir detrás de Jungkook.

Al principio solo dejaba cartas escondidas en su casillero, tan solo tenían catorce años, agarró su almohada y se tapó la cara llena de vergüenza, luego recordó todas las notitas que dejaba entre sus libros a los dieciséis.

Dios, era estúpido el solo recordar.

Los diecisiete y dieciocho fueron más intensos pues lo perseguía noche y día, literalmente, iba hasta la puerta de su casa para ir juntos al colegio.

Pero nada.

Jungkook nunca le abrió su corazón, incluso Jimin podía apostar que ni siquiera lo consideraba un amigo.

Triste y con charcos de lágrimas en los ojos, el pequeño peli rubio pensó que tal vez era hora de comenzar a superar su crush con Jeon.



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Hola preciosuras.
Ando sensible osiosi.
Gracias por leer.
Lxs amo mucho

Hoy escribo hasta
que me canse.

Amo el cover del Jk

¡𝗖𝗼𝗿𝗿𝗲, 𝗝𝗲𝗼𝗻! º 𝗞𝗼𝗼𝗸𝗠𝗶𝗻Where stories live. Discover now