De vuelta a casa

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Narra Ethlan:

Ver a Jess dormida es la sensación más increíble del mundo, es totalmente hermosa, ojalá me hubiese dado cuenta hace 1 año para no haberle hecho todo el daño que le hice.

Su rostro está perfectamente relajado, su pelo rizado y largo que cubre toda su espalda y sus labios, esos labios rosados tan maravillosos que con cada beso me llevan a la cielo, todo en ella es perfecto.

Quiero una taza de café, pero no quiero despertarla, así que quito su mano suavemente para que no se despierte, bajo a la cocina y veo el reloj, ya es medio día, pero no quiero volver a casa.

Jess entra a la cocina con cara de ojalá nunca hubiese despertado.

- Buenos días.- Le digo mientras le doy un sorbo a la taza.

- Buenos días.- Dice mientras me quita la taza.

- Oye, ese era mi café.-

- Lo dijiste, era tu café.- Dice mientras ríe y marca mucho el era.

- Tenemos que volver.-

- Lo sé, - Se estira.- no quiero volver, estar aquí es perfecto.-

- Descuida, te haré mía hasta en el baño de tu instituto.- Sus mejillas se vuelven de un tono carmesí hermoso.

- No hablaba de eso.- Trata de ocultar una sonrisa.

- Se que no.- Me acerco y le doy un suave beso, que espero nunca acabe.

- Ethlan.- Rompe el beso.

- ¿Qué?.- Respondo tratando de volver a juntar nuestros labios, pero ella se aparta.

- No me hagas más daño.-

La miro a los ojos y le doy un pequeño beso en la frente.- Te prometo que no te haré sufrir otra vez.- Y le doy otro beso en los labios.

Narra Jess:

- Iré hacer las maletas.- Digo.

- Ok, haré el desayuno.-

Estar con Ethlan es algo difícil de creer, tener a Ethlan Miller durmiendo a mi lado es algo fantástico, jamás creí que podía verlo sin que mis lágrimas salgan, pero ahí está, en la cocina haciéndome el desayuno y nada me hace más felíz que eso.

(...)

- Quiero ir a la playa antes de irnos.-

- Como usted ordene señorita Dischlar.- Que me diga así me pone nerviosa.

Subo por mi bikini, esta vez me pondré el negro, me pongo un vestido azul por encima y recogo mi cabello en un moño, bajo las escaleras y me siento al lado de Ethlan en la orilla de la playa.

- ¿Entraras?.- Le digo.

- No, me quedaré aquí.-

- Ok.- Me paro y me quito en el vestido, quedando con la lencería, digo, el bikini, aunque si parce lencería.

Ethlan abre los ojos como platos.- Valla.-

- ¿Qué?.- Digo entrando al agua.

- Si que tengo suerte.-

- Y espero que la aproveches.-

- Eso haré.- Ethlan  se para, se quita la camiseta y entra al agua, se acerca a mi.- Como pude ser tan idiota.-

Ethlan me besa, me besa de una manera feroz como si fuese la última vez que lo hará, me agarra por los muslos y me carga encima de él, sus labios bajan hasta mi cuello, al igual que sus manos viajan hasta mi trasero, Ethlan muerde mi cuello en la donde había dejado un chupón y me hace otro un poco más para abajo, vuelve a subir a mis labios y me muerde el inferior.

- Ethlan.- Se me sale un gemido de su nombre.

Sigue besándome y desata el nudo del sostén, lo que no sabe es que esta mierda tiene cuatro nudos más. Sigue besándome, me desata otro nudo sin darse cuenta de que aún faltan 2 y por su cara de confusión me reí y desaté los otro 2, quedando solo la parte de abajo del bikini.

- Ethlan.-

Me bajó las bragas y luego se quitó el pantalón, esta vez no me hizo dedos ni nada, solo lo entró sin previo aviso, comenzó lento y yo cerré los ojos.

- No cierres los ojos, mirame.- Abrí los ojos y lo vi directo a los ojos.

Siguió besándome el cuello, la barbilla y los senos, y dejando pequeñas mordidas.

- Ethlan.- Gemí y el me besó.

- Escucha, no... No creeo poder más... Necesito saber que estás cerca.- Asentí y el me besó.

Unos minutos después nos venimos al mismo tiempo.

- ¿Sabes que te amo?, ¿Verdad?.- Asentí.

¿Cómo diablos este chico puede darme un orgasmo cada vez que lo hacemos?, Me lleva al cielo.

- Iré a vestirme.- Digo dándole un beso.
- Si es por mí puedes irte desnuda.- Me dice con una sonrisa pícara.

(...)

Por fín llegamos a casa, en el camino no hubo nada interesante, aparte de que Ethlan se tiró las sodas encima.

- Bueno, creeo que se acabó el paraíso.- Digo mientras el estaciona el auto.- Bye.- Abro la puerta del carro.

- ¡Espera!, ¿No se te olvida algo?.- Me rio y le doy un lento beso.

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785 palabras que espero que les hayan gustado.

Espero que les haya gustado este capítulo y si fue así no olviden su hermoso voto y si no fue así dejame en los comentarios qué no te gustó.

Bye🔥💋

El Hermano De Mi Mejor Amiga Me Quitó La VirginidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora