La cita

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Ya es sábado y Grace está metida en mi closet buscando algo que ponerme porque YO no tengo ni la mínima idea de que ponerme.

- ¡Lo encontré!.- Grita Grace.

Sale con 2 estilos distintos, el primero es un vestido azul eléctrico, corto y ajustado con un escote muy pronunciado y el otro es una falda negra hasta la mitad del muslo con rosas rojas y un top rojo.

- ¿Cuál prefieres?.-

- Amm, no sé... El... Este... ¿La falda?.-

- Gran elección.-

Me pongo la ropa y al salir Grace me risa la punta del cabello y yo me hago el delineado, me pongo rimel, brillo labial rosa y mis queridas vans.

- Estás lista.-

Me miro al espejo y quedé bien.

- Estoy bien.-

- ¿Bien?, Éstas hermosa, aunque con ese cuerpo hasta la toalla del baño te queda bien.-

- Si claro.- Grace iba a decir algo, pero mi celular comienza a sonar y no dice nada.

- ¿Estás lista?.- Ethlan.

- Si, ¿llegaste?.-

- Aja.-

- No salgas del auto, no quiero que mi familia te vea, ¿entendiste?.-

- Como usted diga jefa.-

Cuelgo y me doy un último vistazo en el espejo, cogo mi bolso y hecho el labial por si necesito retocarmelo.

Bajo las escaleras y todos están sentados en el sofá.

- Mamá, ya me voy.-

- Cuidate.- Me responde.

- No llegues muy tarde.- Dice mi papá.

- Dejala.- Le dice mi mamá, en verdad amo a esa señora.

Salgo y como tal niño educado se quedó dentro del auto, entro.

- Hola.-

- Estás hermosa.- Mierda, me sonrojé.

- Gracias, tu también estás muy guapo.-

- Gracias.-

Llegamos al cine en unos 20 minutos.

Ethlan baja del auto y va directo a abrirme la puerta.

- Wow, si que no me equivoqué.- Dice Ethlan.

- ¿Qué pasa?.-

- Si estás hermosa.- Y ahí está, me vuelvo a sonrojar.

Entramos al cine y vimos The Mirror, es de Terror.

Durante la película Ethlan no tuvo expresión alguna, tan solo miraba la película y de vez en cuando a mí, en cambio yo me reía como si fuese una de comedia.

Al salir Ethlan me llevó a comer pizza, ya que siempre tengo hambre.

- Buenas noches, ¿qué desean ordenar?.- Nos dice un mesero con hermosos ojos grises.

- Quiero una pizza mitad peperoni y mitad tocino.- Dice Ethlan.

- ¿Algo más?.-

- Y una coca-cola.- Le digo.

El mesero se va, pero no antes de guiñarme un ojo, Ethlan se dio cuenta, lo sé por como tensó su mandíbula.

Empezamos a hablar de todo y de nada, de cosas que nos han pasado o lugares que queremos visitar, cosas de cita, creeo.

El mesero llega con la pizza y el refresco y deja caer un papelito sobre mi lado de la mesa, lo abro y dice: "Llámame" y su número de celular.

- Cariño, ¿tienes algún nombre para nuestro bebé?.- Abro los ojos como platos al igual que el mesero al escuchar las palabras que salen de la boca de Ethlan.

Al parecer el mesero no quiere salir con una adolescente con un falso embarazo porque se apresuró en dejar todo y se fue sin si quiera mirarme.

- ¿Qué mierda haces?.- Le digo.

- ¿Qué qué hago?, Ese mesero estaba coqueteando con mi chica y piensas que no haré nada, tienes suerte de que no iniciara una pelea en el momento en el que te guiñó.-

- Me imagino que harías si sabes que me dio su número.- Murmuro.

- ¿Qué?.-

- Nada.- No seguimos hablando del tema y comenzamos a comer la pizza y a hablar de cualquier tema.

Ethlan pidió la cuenta y cuando el mesero fue a buscar la paga, Ethlan se apresuró a darme un lento beso y el mesero se va un poco tenso.

- Si que te gusta joder.- Le digo

- No, me gusta que sepan que eres mi chica.-

- Recuerda que nadie lo puede saber, aún.-

Ethlan me preguntó si quería ir a algún lugar en especial y le dije que no, Grace está en mi casa esperándome.

Al dejarme me da un rico beso del cual nunca quería terminar.

Entro a casa y al parecer todos están en sus respectivas habitaciones, voy a la mía y me encuentro con una Grace dormida babeando mi almohada. La despertaré.

- Grace.- Susurro.- Grace.- Vuelvo a susurrar.- ¡Grace!.- Y la tiro de la cama.

- ¿Qué mierda?, ¿Qué hago en el suelo?.- Dice con el ceño fruncido.

- Te caiste.-

- No es cierto, tu me empujaste.-

- Yo,- Digo dramática.- yo acabo de llegar, gritaste amo a las hadas y te caiste de la cama.-

- Eso es mentira... Prefiero los unicornios.- Reímos.- ¿Qué tal te fue?, Quiero saber todo, con detalles y sin anuncios.-

- Ok, ok...-

Le digo todo lo que sucedió en nuestra cita.

- ¿Y el mesero era guapo?.-

- Si, no era mi gusto, pero si es lindo, aunque tenía unos hermosos ojos grises.-

Seguimos hablando hasta que nos quedamos dormidas.

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800 palabras que espero que les hayan gustado.

Si, se que publico un capítulo cada 1 siglo, pero al menos para mí no es fácil escribir un libro, aveces me quedo sin ideas o tan solo no tengo tiempo para escribir.

Espero que les haya gustado este y si fue así no olviden su hermoso voto y si no fue así dejame en los comentarios qué no te gustó.


Bye 💋🔥

El Hermano De Mi Mejor Amiga Me Quitó La VirginidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora