𝒔𝒊𝒆𝒕𝒆

1.7K 192 49
                                    

Golpeó el casillero con fuerza después de la octava vez intentándolo y este se abre precipitado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Golpeó el casillero con fuerza después de la octava vez intentándolo y este se abre precipitado. Alcanzó a dar un paso atrás antes de que la puerta me pegue en el rostro, pero tropiezo con mis propios pies torpes y caigo contra el suelo golpeándome el trasero, esparciendo también mis cuadernos sobre el piso y el resto de dulces que me quedan.

Me contengo de llorar por la culpa del casillero que me odia desde que lo recibí y no he tenido nada más que una desagradable semana conmigo misma, donde todo me ha resultado mal, desde una mala calificación en historias, hasta mi almuerzo dándose vuelta sobre mi uniforme frente a los demás.

— ¿Minying, te encuentras bien?

Se suponía que nadie quedaba ya a estas horas en las instalaciones de la escuela, yo solo me quede en el asiento de mi mesa mirando el frente con el nudo en la garganta mientras todos se marchaban a sus casas y varios minutos después tuve fuerzas para ponerme de pie, ya estoy en esos días que no quiero nada, que no tengo fuerzas para siquiera pestañear y que no me importa que mis padres me reten por llegar tarde a casa, estoy perdiendo la batalla esta semana y no quiero esforzarme en intentarlo otra vez.

La idea de que alguien me vea caer es vergonzoso, pero lo es aún más al saber que es Jaemin quién me ve, de todas las personas qué hay en la escuela, tenía que ser él quién quedara.

Se agacha a mi lado sobre sus rodillas, acercando mis cuadernos y no puedo mirarlo, así que hago lo mismo, algunas hojas se han salido, estoy frustrada a tal nivel que quiero llorar, hasta que lo siento suavemente rodar sus dedos contra los míos, pero no soy valiente para mirarlo, así que corre el cabello de mi rostro con sus delgados dedos para poder mirarme y asiento levemente, causando que aleje sus dedos que casi tocan mi mejilla.

— Me encuentro bien, solo fui algo torpe. – Río sin gracia. – ¿Que haces aquí? Ya es tarde, deberías estar en tu casa.

— Olvide algunas cosas en mi salón. – Se pone de pie y estira su mano hacía mí, esperando que yo la tomé, indecisa lo hago. Sus dedos fríos se enredan con los míos y me jala hacía arriba ayudándome a ponerme de pie, quedo frente a él, muy cerca y sonríe, me alejo rápido por su cercanía soltando a la vez su mano de la mía.

— Gracias. — Limpio la parte trasera de mi falda con suavidad haciéndole una reverencia.

—¿Tienes mucho que estudiar? pensaba que..— Se peina la parte trasera de su cabeza y sonríe, dejándome sin palabras. — que- podríamos ir a comer un helado o algo, si tú quieres. Yo iba a invitarte otro día pero ya que estamos aquí, siento que es un buen momento ahora.

– ¿Ahora? – Asiente y por milisegundos lo pienso.

No estaría mal salir, pasarlo bien y olvidarme de mis responsabilidades por una hora, aún que me sienta extraña saliendo sola con Jaemin, es algo que justo ahora necesito y quiero.

— Si, yo-puedo estudiar luego cuando llegue a casa. — Susurró encogiéndome en mi lugar.

Guardo las cosas en mi casillero mientras él va por lo que había olvidado en su salón.
Se demora más de lo esperado, me quedo apoyada sobre mi casillero mirando hacía mis zapatos gastados, debatiendo aún en mi mente si debería ir con él, podría escapar justo ahora pero mañana tendría que confrontarlo y explicarle por qué me fui después de haber accedido.
Pero cuando estoy casi a punto de marcharme, lo siento acercarse y mientras camina hacía mi sonríe ampliamente y algo en mi cuerpo se retuerce o se siente extraño.
Agacho la mirada mientras caminamos en silencio saliendo de las instalaciones del colegio, el aire me golpea en el rostro causándome un escalofrío.

  𝘍𝘦𝘦𝘭 𝘴𝘱𝘦𝘤𝘪𝘢𝘭    ||     N. JaeminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora