Guardianes: El Legítimo Rey.

24 - Último Capítulo

Skander dormitaba y Beth estaba ahí cuidándolo mientras Ian buscaba algo de comer.

– ¿Qué estás leyendo? – Él preguntó asustándola – Lo lamento, no quise...

Bajo su libro – No, no hay problema – respiró hondo – Amm... Leo sobre su historia – le mostró el libro.

– ¿Algún capítulo en especial? – Negó un tanto nerviosa – ¿Segura? – lo noto. Eran contadas las veces que ellos hablaban y siempre estaban acompañados, pero ahora estaban solos.

Vio las páginas en las que estaba y lo que en ellas decía – Bueno... monarcas – dijo, pero él sabía que no le decía todo, él sabía que ocultaba algo – El Legítimo Rey – confesó.

Sonrió – Ya lo sabes ¿Eh? – Asintió – ¿Y tienes alguna idea de quién es?

– Me hago una idea – respondió con más confianza al ver que no se molestó – ¿Y tú?

Ahora ella sonreía – También – se acomodó, pero al hacerlo solo sintió dolor – Que te parece si lo decimos; quizás sea la misma persona. En tres. – En ese momento ella se dio cuenta que él era diferente a lo que creía. Era agradable platicar con él sin hacerla sentir incomoda – Uno, dos, tres – contó. – ¡Aiden!– dijo él.

– ¡Jade!– dijo ella.

– ¿Qué? – dijeron ambos.

***

Los Alados oscuros ya eran pocos en el aire, sin embargo en tierra aún eran bastantes. Miles fue con sus hermanos y Jade fue hacia Aiden; le quitó a dos de encima mientras él terminaba de cortar el cuello de uno de ellos con su hacha, giro para verla. Tenía el rostro salpicado de sangre y sus ojos estaban encendidos, en ellos bailaba el fuego mismo. La miro unos segundos y habló – ¡¿No pensabas despedirte?!

– ¡¿Qué?! – de verdad quería hablar sobre eso, ¿Ahora?

– ¡¿Por qué?!

Antes de contestar ambos chocaron espadas y hachas con varios Oscuros – ¿Quieres hablar? Bien... – atravesó el cuerpo de un hombre – ¿Qué hay de Zabel?

Él destazo el cuello de un soldado de un golpe debido a su comentario – No pasó nada – dijo secamente.

– No es lo que parecía cuando fui a buscarte.

Bajo su hacha y se acercó a ella – Me drogo. Me dio a beber algo y me sentí mal – le contó. Ella no le creyó. Dejo salir el aire y la tomo de la mano, tenía que decirle. – Admito que me sedujo pero...

Se soltó de su agarre para alejarse – Eso no es lo que significa "no pasó nada" – estaba enojada.

Tomo una daga y la arrojó clavándose en el rostro de un Oscuro, evitando que lanzará una flecha en su dirección. La detuvo sin mirarla – No pasó nada... – ella quería replicar pero no la dejo – Por qué... – en medio de una pelea a muerte él sentía pena por lo que iba a decir – Dije tu nombre – susurró.

– ¿Qué?

Se restregó las manos en el rostro – ¡DIJE TU NOMBRE! – Grito en medio de todo – ¿De acuerdo? Yo creí que te besaba a ti.

La sorprendió, pero no pudo decir nada ya que se acercaba otra oleada de Oscuros.

***

– ¿Por qué piensas que es Jade? – Skander le pregunto.

La puerta se abrió e Ian entró con una charola de comida en manos – ¿Qué tiene Jade? – Los miro, y luego de una breve explicación hizo la misma pregunta que su primo – ¿Por qué piensas que es Jade?