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Aiden había tratado de sentarse junto a Jade, pero de alguna manera terminaron de extremo a extremo. La mesa estaba repleta, había velas por todas partes y piedras de fuego dentro de los candelabros para iluminar el salón.

– Así que ¿Cómo conocen a Jade? – Skander quería saber aquella parte.

– Sí, eso es realmente intrigante. – Killian observaba a los invitados en busca de información.

Miles lo imitó – De un momento a otro, todos te conocen.

– ¿Qué más escondes? – Zeth y sus hermanos la veían esperando que contestará sus dudas.

Sirvieron el primer tiempo. El Rey Makonnen respondió – Acogimos a Jade en el castillo. – Comenzó – Solo era una niña de trece años que vivía en nuestras calles. – Bebió de su vino – De hecho ayudo a los príncipes a entrenarse, era una excelente guerrera y a muy corta edad.

La Reina Tehani continuó – De verdad creo que les mostró más de lo que esperábamos.

Recordaban cuando ella llegó. La actitud de los hermanos era completamente diferente a cuando se fue. Creían que el mundo les pertenecía y que todos debían servirles, al verla y al conocerla entendieron que no era así y que había más que eso; tenían responsabilidades para con su gente. Su relación no fue buena al comienzo pero fue mejorando, siendo Thabo con quién inició una buena amistad jugándole bromas a Ayira. La princesa siempre quería competir con ella queriendo ser la mejor en todo, a veces ganaba y muchas otras no, pero eventualmente se volvieron amigas.

– ¿Cómo qué? – Catherine pregunto.

La reina contesto – Ella nos contó que su padre siempre decía que un Rey lucha por su reino y no el reino por el Rey. – Miro a Jade – Hoy entiendo que esas palabras vienen de Max Blashwood; un hombre sabio.

– Ella es y siempre será bienvenida en Vuur – Ayira alzó la copa hacia ella y Jade hizo lo mismo.

Ian, Beth y Aiden prefirieron guardar silencio y escuchar sus historias, conociendo un poco más del pasado de Jade.

El plato fuerte apareció – ¿Rey William, Príncipe Saik? – los miro.

Kenneth escuchaba con atención sus palabras, quería saber más sobre lo que había sido de Jade durante aquellos años. ¿Cómo había logrado sobrevivir? Estaban conociendo un poco de su historia mientras pensaba en Max; su amigo, su hermano y como pudo fallarle al no poder cuidar de ella.

– Ella trabajaba en el castillo, en la cocina para ser exactos. – Contó – Jade y Saik se hicieron amigos y a Astrid le agradaba bastante. Realmente no vivió mucho con nosotros, pero si lo suficiente como para tomarle mucho cariño.

– Quizás haya sido por mi comida – Jade bromeó. Saik y ella compartieron miradas. No solo habían sido amigos, intentaron tener una relación pero él le fallo. El príncipe casanovas, cometió el error de tener más de una pareja, aun cuando ni siquiera habían comenzado una relación formal. Terminaron siendo amigos y decidió irse de Upsala.

– ¿Y por qué Lyssandra no la conoce? – Thabo preguntó.

– Como siempre; Lyssandra estaba en Rixtor. Ella se la vive aquí. – El príncipe la molesto. Su cabello del mismo color que el de su padre, pero él lo tenía corto y no tenía barba, ojos cafés y unas pestañas rizadas, cejas bien pobladas y tan alto como Skander.

La princesa rodó los ojos – Si hubiera estado ahí, jamás hubiera pasado nada. Involucrarse con la servidumbre, no entendió porque siquiera lo pensaron. – El Rey William solo apretó la mandíbula; dejaría que disfrutara de su último baile como algo que no era.

Guardianes: El Legítimo Rey.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora