Comenzó a caer de picada y justo antes de estrellarse, Jade volvió a abrir sus enormes alas evitando el golpe. Tocó el suelo con los pies y sus alas guardó, inmediatamente puso sobre su rostro aquella máscara con la que se había presentado por primera vez a Aiden y Skander, de nuevo su rostro de hueso y oscuridad, encapuchada y bien cubierta.
Caminó entre los árboles en completo silencio, había llegado a una de las ubicaciones de riesgo.
Se encontró con una pequeña entrada a una cueva que estaba oculta por enredaderas secas. Estaba a punto de entrar cuando escucho voces acercándose.
—Ese vejete no quería soltarlo... —un joven con una capa de pieles se quejaba —Debe valer algo ¿no? —le mostró a una chica un collar que parecía estar hecho de oro.
Ella lo tomó entre sus dedos.
—Pues más te vale, casi nos atrapan por tu culpa. —su cabello castaño estaba enmarañado —¡Maldito idiota! —lo empujó.
—¡Basta! —ordenó el mayor de los tres. —Hay que entrar, me muero de hambre —de su bolsa sacó comida —Se la robé a la anciana de la granja luego de divertirme con su linda nieta. —se sentía orgulloso de su crimen.
Asesinar para Jade siempre tenía un motivo, pocas veces había matado a gente inocente cuyos rostros estaban en su mente atormentándola, por lo que la conversación de estas personas la molestó haciéndola enfurecer y sonrió pensando que sabía que estas no eran buenas personas y no le afectaría acabar con ellos.
Salió de las sombras para acercarse lentamente a ellos e hizo sonidos como si olfateara.
—Comida casera —los tres se tensaron al reconocerla. —¿Compartirás? —señaló su bolsa.
—Consigue la tuya. —la retó y sacó su cuchillo dirigiéndolo hacia ella.
Eran pocas las personas que salían con vida si se tenía algún contacto con ella. La chica se acercó y lo tomó del brazo.
—¿Estás loco? —comenzó a sentir miedo con solo verla y de recordar las historias que de ella contaban; sobre los cuerpos que se encuentran marcados por ella.
Jade dio varios pasos hacia ellos.
—Quizás haga lo mismo que tú y se la robé a alguien.
—Si pues búscate a alguien más. —quiso atacarla, pero Jade lo esquivo con facilidad, la chica intentó detenerlo.
Se rio de él.
—No tengo problemas con acabar con un anciano —volvió a atacar levantando su brazo para intentar clavarlo en su garganta, pero Jade lo detuvo tomándolo de la mano. Con movimientos veloces dobló su brazo y lo puso a su espalda clavándole su propio cuchillo, atravesando su piel y carne hasta llegar al corazón —Son lentos —le susurró al oído.
Las piernas de aquel hombre comenzaron a fallar. Aún con el arma en su cuerpo y sujetándolo, Jade comenzó a calentar el cuchillo, quemándolo y fundiéndolo en él para evitar que se regenerara, no tardó en morir. La chica intentó atraparlo, pero el peso hizo que los dos cayeran. El otro muchacho quiso huir, pero Jade lo congeló en el suelo evitando que se moviera, se acercaba cada vez más a la muchacha.
—¡Alto por favor! —pidió ella.
No le importó mostrar su poder ante ellos porque sabía que morirían, los mataría sin remordimiento y con el mismo sufrimiento que ellos causaron a personas inocentes. Pudo haberles mostrado su rostro sin miedo a ser descubierta, pero prefirió hacerlo como la Asesina solo para infundirles más temor.
—¿Quién dijo eso antes? —le preguntó sin recibir respuesta —Los recuerdos de aquel hombre eran perturbadores y en ellos estabas tú. Viste y escuchaste los gritos de súplica de aquella joven y de muchas otras. Ayudaste en algo tan atroz.
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Guardianes: El Legítimo Rey.
Fantasía*HISTORIA COMPLETA* El peligro asecha a Rixtor, el reino de Skander, quien acude a una Asesina para traer de vuelta a su primo Ian del mundo humano porque aquello que amenaza su reino también ronda entre los Caídos; que no son más que Nefilims en p...