Los Días Sin Ti

Día 3

No podía creer la rapidez con la que las salidas habían llegado a mi vida desde tu partida.

Ese día me paré a las ocho de la mañana y me arreglé con un poco más de maquillaje en los ojos que de costumbre. Salí a la calle para comprar unos tacos para desayunar y tomar el transporte para la universidad de mi primo, Kevin.

Hacía unos días me había comentado que su grupo presentaría exposiciones relacionadas a los taboos en México y su relación con la psicología, su licenciatura en curso.

—Expondré sobre los fetiches, la masturbación y los orgasmos —me comentó.

—Oh. —Mi "interés" fue hasta cierto punto muy creíble.

—También explicaré cómo lograr un orgasmo paso a paso.

—Okey, ¿puedo ir?

-:-:-

Estaba en su universidad sentada en una de las mesas comiendo mis tacos.

—¿Por qué estás vestido así? ­—le pregunté a Kevin a medio taco.

—Hay personas que tienen fetiches con las pijamas.

—¿Y por eso te pusiste una pijama de cuerpo completo de Minion?

—¿Por qué no?

—Me sorprende lo comprometido que estás con esta exposición. —Mordí mi taco cuando recordé que su exnovia también estudiaba en esa pequeña universidad privada—. ¿Y Milly?

—No lo sé. Supongo que por allí anda. ¿Y tu novio?

Me corté el cuello con un cuchillo imaginario.

—¿Qué?

Tomé un segundo cuchillo imaginario para degollar mi cuello de tajo.

—¿YA? ¿TERMINARON?

—Sí —asentí—. Pasó el lunes. He estado bien. Traté de investigar las etapas de duelo porque desde hace tres meses trato de hallar la explicación científica para todo (debido a traumas universitarios) y sé que son cinco: negación, la cual me la salté al parecer porque soy consciente de que lo mío con él ya acabó; ira, la cual creo que estoy sintiendo y negociación, depresión y aceptación, las cuales no he sentido. Pero al parecer le tengo coraje. Quiero decir, honestamente le di todo. Lo amé tanto como pude. Jamás le faltó nada. Todos lo amaban. Yo lo amaba. Y simplemente se le acabó el amor. Poco a poco todo se fue al caño y no hizo nada. —Reí en un intento de tragar mis lágrimas—. Quiero creer que jamás me engañó. Pero ese cabrón olvidó que tenía novia. ESO FUE EXACTAMENTE LO QUE DIJO. Y sé que muchas veces decía las cosas y no se daba cuenta que sus palabras no eran correctas hasta que se lo hacía saber y eso me calma. Y okey, captando la idea de que la distancia pudo más con él y que el hecho de no tenerme cerca lo afectó y le hacía olvidar que tenía una novia NO JUSTIFICA QUE SE TE OLVIDE QUE ALGUIEN TE AMA CON TODO SU SER.

Mi corazón ardía y las lágrimas estaban amenazando con salir. Me sentí tan frágil, rota y desesperada que noté mi cuerpo temblando.

Me dejaste de querer y allí estaba yo, amándote como una loca. Fuiste mi primer amor, y me prometiste ser el último. Jamás pensé que me lastimarías tanto.

Kevin me miró por unos segundos y habló.

—Las etapas del duelo no son lineales, Mon. Tienes coraje y ahora vas a decir muuuchas cosas y está bien. No todos están hechos para la distancia; tal vez tú sí, pero no lo puedes obligar. —Apretó mi hombro y me dio una cálida sonrisa del mejor primo del mundo—. Guarda tus tacos, ya es hora de entrar al auditorio a exponer, ven.