Día 5

61 4 4
                                        

—¿Estás lista? Hoy es el día.

—¡Estoy más que lista!

ERA EL DÍA.

Después de cinco años con dos tratamientos de ortodoncia (uno fallido y uno exitoso) YA ERA HORA DE QUE ME QUITARAN LOS MALDITOS BRACKETS.

La ortodoncista trabajó en mi boca por alrededor de media hora y al finalizar me entregó un espejo para verme.

Respiré hondo y me sonreí para observar LOS DIENTES MÁS HERMOSOS DE LA VIDA.

No era prepotencia, soberbia o vanidad, sino el sentimiento de libertad que sintió Elza de Frozen cuando se soltó el chongo y cantó Libre Soy. Probablemente Elza se sentía genial una vez que se liberó de sus miedos. Lo mío era meramente una analogía: yo me sentí libre sin fierros en mi boca.

La dentista me pidió que regresara en tres semanas para darme mis retenedores, la siguiente etapa post-infierno-brackets. Esta se despidió de mí muy feliz y abandoné el consultorio con la sonrisa más grande que había podido formar en los últimos días.

Me sentí tan feliz que me tomé una foto y la publiqué en una de mis redes sociales con un mini comentario sobre la importancia de tener un buen ortodoncista o lo caro que saldría arreglar las consecuencias de un mal trabajo dental hasta que...

Wow, Mon. Te quedaron muy bien.

Y ahí, de alguna manera encajando perfectamente entre algo deseado y no deseado, mi teléfono marcaba un mensaje tuyo.

Mi garganta se cerró.

NO RESPONDAS, MONTSERRAT.

Tomé aire. Mucho aire.

Muchas personas reaccionaron a mi publicación y ninguna logró lo que tu comentario hizo: perturbar mi paz mental y hacerme sonreír como babosa.

Minutos después de tener el corazón latiendo como si me hubiesen sometido al más grande esfuerzo logré contestar.

Gracias, espero no verme con dientes extremadamente grandes.

Mas no obtuve respuesta ese día.

-:-:-

Sylvi es mi mejor amiga en el mundo y es chilena. Ella es el claro ejemplo de que el amor a distancia es posible. Y no solo porque la ame tanto, sino porque también tenía una relación a distancia de más de dos años con su novio, Andrés, que vivía en Alemania. Ese tenía que ser el noviazgo más hermoso del mundo.

A ellos los separaban océanos y un hemisferio; a mí, una carretera de menos de doscientos kilómetros: de Ciudad de México a Iguala. Y fue ahí donde capté que, muy contario a la ciencia, en el amor los números valían 3 hectáreas de madre.

Sylvi me mandó dos notas de voz las cuales escuché entre las sábanas la noche de ese día.

"Hay personas que sí pueden amar a la distancia, y hay otras que no".

no pudiste.

"No dejes que el amor que construiste para ti se vaya con él".

Llegaste cuando menos amor propio tenía y me enseñaste que podía ser amada no solo por ti, sino también por mí, y por eso siempre te agradeceré.

"Fuiste suficiente. Eres suficiente. Y vas a ser suficiente."

Pero no puedo seguir permitiendo a mi mente que piense que no hice lo debido contigo cuando en realidad te di todo.

"Con la distancia pasan dos cosas: el amor crece y evoluciona o te mata; y a él lo mató."

Estabas muerto conmigo.

"Hay que aprender a amar sin tocar y sin ver".

Y te liberé sin pensar que eso me podía matar.

"Si había alguien por quien habría valido la pena luchar, eras tú."

Pero tengo tanta vida y sé que volaré muy lejos.

"Te mereces una persona que te sepa amar sin importar donde estés."

Porque ahora mis alas ya no vuelan en un solo lugar.

-:-:-

humanos! espero que les esté gustando el mini-maratón que ya va a acabar con el siguiente cap. bueno, quería aprovechar para invitarlos a leer la historia de andrés y la sylvi PORQUE SÍ EXISTE, kbrón. Así que corran al perfil de la sylvi ( This_Palace_ )PÍQUENLE A PALACE, AGRÉGUENLA A SU BIBLIO Y LEAAAN. Hasta pronto, humanos c:

Los Días Sin TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora