Jungkook reɑcciones [EDITANDO]

12

—Noche en una lujosa cabaña ¿Sería perfecto no? Una chimenea cálida. Comida lista para degustar. Estar junto a tu pareja y... ¿Por que no? Hacer cosas atrevidas junto a la chimenea.

Tú estabas con tu novio Jimin. Lo malo es que invitó a su mejor amigo Jungkook y a su novia para estar con ustedes ¿Acaso era un idiota? Obviamente. Debían aprovechar ese fin de semana allí para disfrutar de su compañía. Ustedes solos. Sin nadie más.

—Mierda, perdí de nuevo— exclamó Jungkook al perder otra vez al pocker contra Jimin .

—Es que mi bebé es un ganador— dijiste tomando la mandíbula de tu novio estampando un sonoro beso en su mejillita.

—Ya lo creo—dijo Jungkook con una mirada enigmática hacia ti. Eso te incomodó un poco.

—¿Alguien quiere soda?— preguntaste para desviar tu sonrojo.

—Nahhh, yo quiero un vodka— dijo la novia de Jungkook . No te caía demasiado bien.

—Yo también quiero—dijo jimin frotando su nariz por tu mejilla.

—Te acompaño a buscar T/n.— dijo Jungkook con una mirada que no supiste entender.

Ambos se levantaron del suelo y se dirigieron a la cocina. Tomaste la manija de la heladera pero no podías abrirla. Jungkook posó su mano sobre la tuya y abrieron la heladera juntos.

—Gracias—dijiste cohibida.

Él no respondió nada.

Tomaste la botella de vodka, te ibas a dirigir a la sala donde los demás estaban, pero Jungkook te arrebató la botella y te arrinconó. Tus manos se dirigieron atrás tuyo agarrando con fuerza la mesa. Inevitablemente temblaste.

Jungkook te tomó de la cintura. Su aroma era tan masculino... Empezó a dejar besos dulces por todo tu cuello, agregando su lengua cada tanto. Llegó hasta tu oreja y mordisquió de esta a su antojo. No podías hacer nada, su pasión hacia ti te cegó por completo. Solo querías que eso jamás termine.

—¿Por que no eres mía? ¿Huh? Con todo lo que yo te deseo...

Sus palabras te hicieron sentir poderosa, un hombre tan guapo como Jungkook... Deseándote, no habías podido aguantar y gemiste.

Jungkook poso su mano derecha sobre tu feminidad, eso te llevó a la realidad. Te sobresaltaste y te separaste abruptamente de él. Tu respiración era acelerada igual que la de Jungkook ¿Acaso este también era idiota? Los habrían descubrido fácilmente.

—¿En que estabas pensando?— preguntaste horrorizada por lo que acaba de pasar.

Jungkook se pasó la lengua por sus labios, un acto que sin duda te dejó sin aliento.

—¡Respondeme!

—Estaba pensando en lo bien que te verías con medias negras...—abriste ligeramente la boca— Sobre mi.

Jungkook se precipitó hacia ti de nuevo y atacó tus labios salvajemente. Movía sus labios con desesperación. Mordió tu labio inferior obligándote a abrir la boca para que pueda introducir su lengua. Sus manos recorrían cada centímetro de tu cuerpo. Su pelvis chocaba contra ti bruscamente, provocándote sensaciones maravillosas.

¿Eso era el cielo? No. Era el infierno quemándote por ser una pecadora sin escrúpulos. Sin embargo, se sentía jodidamente bien.

Jungkook, agarró tus cabellos profundizando el descontrolado beso que estaban realizando. Tus manos acabaron alrededor de su cuello. El único ruido que se escuchaba en esas cuatro paredes, eran los gemidos de ambos combinado con el chasqueo de sus lenguas.

La cosa, se ponía cada vez más morbosa, hasta que un grito proveniente de la sala se hizo oir.

Jungkook y tú, abrieron los ojos al instante. Se separaron y corrieron hasta la sala.

Lo que se encontraron no fue muy amigable.

Un jimin, sin camiseta, tomando del trasero de la novia de jungkook.

La novia de Jungkook devorandole la boca a Jimin.

Quizás, solo quizás, esa cabaña tenía algo que hiciera que los verdaderos deseos salgan a la luz.