Jungkook reɑcciones [EDITANDO]

18

Bar a la medianoche, acompañada de tu madre divorciada muy poco resistente al alcohol, tú con el corazón partido, y una gran noche por delante, al menos eso esperabas.

—¡Asi se hace T/N! Nada es mejor después de una ruptura que una buena botella de ron.—exclamó tu mamá.

—A mi ni siquiera me gusta el...

—Cállate y disfruta de la noche hija, intenta despejar tus pensamientos.

Eso era lo que más querías pero sinceramente no podías. Ya habías roto varias veces con Jungkook anteriormente, pero esta era la definitiva. Estabas muy sensible. Las ganas de llorar se asomaban.

Tu madre notó tus ojos lagrimeantes y abrío la boca sorprendida.

—Hay no llores mi niña.

Tu mamá te abrazó dulcemente. El único apoyo que tenías era el de ella, sin duda. No te hacía mucha gracia salir acompañada de tu madre, sin embargo sabías que la pasarías muy bien con ella.

—¡Ahora vamos a bailar!—gritó eufórica.

Te llevó a la pista de baile. Te ibas soltando poco a poco, escuchando la música para acompañarla con tus movimientos. Cerraste los ojos, y te libéraste imaginando que estabas solo tú en aquella inmensa pista.

Abriste los ojos esperando ver a tu madre al frente. Pero no. Ella ya estaba bailando con un hombre de su edad en la esquina. Te alegraste por ella.

Estabas bailando de lo más tranquila hasta que la falta de líquido hizo efecto en ti. Así que abandonaste la pista para dirigirte a la barra.

Chocaste algunos hombros pero llegaste a la barra. Te sentaste en una silla y ordenaste una botella de agua.

Estando allí sentada, observaste todo el lugar hasta ver a un hombre con una botella de whisky sentado junto a un amigo al otro lado de la barra.

Su espalda era estrecha y se veía muy bien trabajada, muy parecida a la de... Jungkook. No, no podía ser Jungkook ¿O si?

Te levantaste de la silla y caminaste hasta allí, hasta quedar de espaldas al tipo. Escuchando todo lo que decía con su amigo.

—Yyyy como te deziaaa, esssaa mujerrr me dejoo ¿O yoo la dejé? Ni me acuerrrdooo.

—¿Todavía zientes algoo porr ellaa?—le preguntó su amigo arrastrando su voz.

—¿Que zi ziento algo por esha? Yo la amoo, mijo. ¿Entiendez? La amo mushooo. Esha me tiene idiotizado.—dijo el de espalda ancha.

—Creo que el alcohol te tiene azi— río el amigo.

—Tambiénnnn.—le contestó con voz más grave

—¡Brindemos! Por nuestra amista' y esa mujerrr. —exclamó al que ya reconociste como Hoseok.

Oh por dios. Era nada más ni nada menos que Jungkook ¡Borracho! En el mismo bar que tú. Vaya coincidencia.

Tras tomar un trago directo de la botella, Jungkook se tiró un eructo y sentenció.

—Sha no aguanto mássss. Debo verlllaa. Voyy a ir a ssu casha.— Jungkook se paró de su silla y se dio vuelta encontrándose
contigo.

—¡Oh miraaa Hoseok! ¡Sha la encontré!—gritó.

Después de decir esas palabras jungkook simplemente se desmoronó. Por suerte lo agarraste a tiempo y él se aferró a tu cuello.

—Oh, Jungkook ¿Por qué siempre fuiste tan tonto?

—Desde que te conocíiii zoy azi.— sonrió Jungkook con los ojos cerrados.

—¿Puedes mantenerte en pie?— preguntaste sosteniéndolo de la cintura.

Jungkook trató de caminar todavía aferrado a tu cuello pero sus pies resbalaban.

—Ya veo que no

—T/N tengo... Musho sueño.

—Ahora te llevaré a tu casa, tranquilo.

—¿T/N?

—¿Mm?

—¿Por qué me dejasteeee?—y de ahí en adelante Jungkook lloró todo el camino hasta su casa, untando sus mocos en tu pecho.

Entraste a su departamento ayudándolo a pasar. Luego llegaron a su habitación y lo arropaste en su cama como un bebé.

Jungkook se durmió enseguida, tú te quedaste ahí hasta la mañana.

Ya eran las siete de la mañana y tu madre te llamó para averiguar que te pasó, le explicaste lo que pasó y ella comprendió.

Después viste a Jungkook abrir sus ojos lentamente. Ya despertaba.

—Hola... —dijiste tranquila.

—... Hola... ¿Por qué estás... ¡Hay no! ¿Me emborrache otra vez? ¡Hay que vergüenza!

Jungkook tapó su cara con la sabana.

—No te preocupes, no estabas tan mal—mentiste.

—¿En serio?—preguntó Jungkook asomando sus ojitos.

Le sonreiste

—T/N...

—Debo irme kook.

—¡No! Espera.

Él agarró tu muñeca.

—No me dejes... Otra vez. Solo, quédate un rato más.

Apretaste ligeramente su mano y los recuerdos desastrosos volvieron a tu mente. Aquellos hermosos, pero tristes instantes en los que viviste con Jungkook.

Lo extrañabas.

—Me quedaré contigo Kook. Pero solo por este momento.

Y asi fue.