45

720 31 10
                                    

Continuación de la historia anterior.

-Necesito tener mi premio ahora.

Te quedaste estática. Él quería su "oral" en ese preciso momento. No podías articular palabra sin tartamudear asi que decidiste quedarte callada.

-¿Acaso no hablas? ¿Sabes qué? Mejor. No me gustan las que hablan mucho. Ven vamos.

Te tomó de la muñeca y te jaló hacia a él. Se abrieron paso entre la gente, muchas chicas te miraban con envidia al estar junto a Jungkook. Su toque era firme, pero cálido a la vez. Te sentiste entusiasmada por así decirlo.

Llegaron a la motocicleta de Jungkook y él se subió esperando que tú hicieras lo mismo.

-¿Y qué esperas? -dijo viendo que te quedabas parada.

-¿No tienes un casco? Perdona pero no quiero morir.

-Hash -gruñió con fastidio - ¡Ey payaso! ¡Si, te estoy diciendo a ti! -le gritó a un muchacho delagado que caminaba con un casco en la mano - Dame esa mierda si no querés que te rompa tu puta cara ¿Querés?

El chico con una cara de pánico le dió rápidamente el casco. Jungkook te lo tendió haciendo una mueca de fastidio y te lo pusiste. Te sentaste atrás de Jungkook guardando cierta distancia entre ustedes. Él movió sus brazos para atrás y te tomó de la cintura acercándote más a él. Luego te agarró las manos y te las enrrolló alrededor de su abdomen. Tus mejillas se tornaron carmín.

Jungkook arrancó la moto con exageración y tomó rumbo a la máxima velocidad. Por el gran impacto tu cuerpo se precipitó hacia adelante y apretaste aún más su cuerpo con el tuyo aplastando por completo tu pecho con su dura espalda.

Era la medianoche y la ciudad se veía hermosa con todas sus luces amarillas y naranjas. La expectativa era enorme, aunque las dudas y miedos se hicieron presentes ¿Qué pasaría si no te sentías capaz? ¿Él se enojaria? ¿Te obligaría? Las inseguridades se incrementaron cuando Jungkook empezó a estacionarse al frente de un hotel. No parecía lujoso pero tampoco era una pocilga. Te quedaste mirando el edificio imaginando que pasaría allí adentro.

-Levántate mujer- te dijo ya caminando hacia al hotel. Rápidamente te quitaste el casco y lo dejaste arriba del manubrio.

Entraron juntos y la recepcionista les brindó una sonrisa (mejor dicho a él) coqueta. Era una mujer joven, tal vez un par de años más que tú.

-¿Ganaste otra apuesta? - le preguntó esa mujer. Al acercarte notaste que tenía unas chichis gigantes.

-¿Qué comes que adivinas? - le contestó Jungkook con un tono provocador.

-Ya sabes lo que tienes que hacer para entrar gratis. -le dijo haciéndole una seña de "ven aquí" con su dedo índice.

-Con gusto. -dijo formando una sonrisa.

Jungkook se acercó a ella. Y, literalmente, abrió su boca y la unió con la de ella. Era un beso con lengua y saliva incluida. Él se veía divertido con la situación, pero ella lo besaba con desespero, posesión, lascivia. Parecía que en cualquier momento ella se subiría a la mesa y lo violaría allí mismo. Te sentiste incómoda y estúpida. Como fuera de lugar, es más ¿Por qué habías aceptado? Hacer eso era una ofensa hacia tu persona, hacia tu dignidad y lo que te inculcaron. Dar así como así ese acto tan íntimo a cualquiera te hizo sentir muy mal.

Jungkook la alejó bruscamente tomadola de los hombros. Ella seguía con los ojos cerrados, y al ya no sentir el contacto de sus labios los abrió. Se vio ridícula.

-Dame las llaves - dijo con un ceño serio nada amable.

Ella se las tendió y él se giró dándote la cara.

-Vamos... ¿Cuál era tu nombre?

-T/N.

-Qué feo. Sígueme. - dijo dándote la espalda.

Lo seguiste y entraron a una habitación ni tan grande ni tan chica. Las paredes eran color cremita pero no se podía apreciar bien, porque solo era iluminada por una pequeña lámpara.

Él se apoyó en la puerta mirándote fijamente. Tenía la cabeza un poco de costado mientras le caía su cabello por sus cachetes. Por su postura y actitud pensaste que te estaba dando permiso para empezar. Mientras más rápido lo harías mejor. Así que te agachaste con la cabeza a la misma altura de su pantalón.

-¿Qué mierda haces? -dijo tomándote de un brazo

Te tomó de la cintura hundiendo sus dedos en tus caderas. Hundió su cabeza en tu cuello y la dejó ahí. Su pelo te daba cosquillas al igual que su profunda respiración.

-Hueles bien - dijo de la nada.

Empezó a caminar recostadote sobre la cama y se posicionó sobre ti. Repartió unos suaves besos por tu cuello y pecho. Eran tan cálidos y bonitos. Luego empezaron a bajar y desabotonó los primeros botones de tu remera negra. Ahí se te prendió el foco.

"¡Este loco maquiavelico quiere metermela hasta el estómago! ¡Yo me largo! Pensaste.

-Para para para - le dijiste empujandolo con tus manos y sentandote en la cama - No voy a acostarme contigo. Solo vine a cumplir la apuesta para después largarme a mi casa.

-Ja - rió - ¿Eres virgen? ¿No es cierto?

-N-no - titubeaste.

- Haish, no intentes negarlo.

La verdad si, eras más virgen que el aceite extra virgen.

-Si... Lo soy.

-Descuida. No vas a perderla con un drogadicto como yo - dijo acercándose un poquito a ti- Pero permiteme demostrarte que el verdadero placer va más allá de la penetracion- dijo suspirando en tu cuello - Te sorprenderia saber el talento oculto que tienes guardado en esa preciosa boquita.

Luego sin pedir permiso Jungkook te besó. No era un beso fuerte o necesitado, era dulce. Como si quisiera disfrutar el momento con tranquilidad y suavidad. Sus labios parecían plumas de lo delicados que eran. Podrías hacerte adicta a esa maravillosa sensación de besarlo y tocarlo. Agregó su lengua sin invadir por completo. Metiéndola y sacándola en una vaivén tentador y único. Su aliento era a alcohol caro y fresa. Simplemente increíble.

Acariciabas el pelo largo de su nuca hasta que sentiste que su mano se dirigía al cierre de sus jeans.

-¿Qué haces? - le preguntaste con precaucion.

-Quiero mi premio. - dijo con una voz profunda. - Después si quieres podemos hacer otras cosas...

Se fue bajando el jean quedando en bóxers. Eran negros y resguardaban un gran bulto en su interior.

- ¿Estás lista? - te preguntó mirándote a los ojos.

-Si- afirmaste

Y él empezó a avanzar con sus rodillas quedando su trasero a la misma altura de tu cara.

-Hazlo - dijo levantando tu cabeza hacia su venoso miembro.

Lo tenias ahí. Listo y dispuesto para que le des placer. Estabas nerviosa pero ya estabas allí, no perderías la oportunidad. Comenzaste a repartir largas lamidas desde el glande hasta el escroto. Miraste hacia arriba y Jungkook tenía los ojos cerrados con la boca abierta.

-Maldita sea. Ya chupa. - dijo demandante.

Empezaste a abrir la boca para adentrarte la punta. Era caliente, blando y duro al mismo tiempo. Chupaste fuerte como queriendo hacer un chupón en la zona.

-Más T/N. Quiero más. - dijo entre gemidos.

Estabas por meter su miembro en toda tu boca y cuando escuchaste que abrieron la puerta.

-¡T/N! ¡No dejaré que ese adicto abuse de ti!¡No debiste aceptar! Yo... - y ahí Hobi se dio cuenta que estabas recostada en la cama con el pene de Jungkook en tu boca y literalmente sentado sobre tu cabeza. Lisa apareció atrás de él tapando su boca con la manos.

Lo que pasó después fue... Memorable.











Xxx

No me gustó tanto pero aprovecho que wattpad hoy esta buenito y me dejó subirlo ohh yess

Jungkook reɑcciones [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora