Jungkook reɑcciones [EDITANDO]

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Continuación de la historia número 25.

—Oh my goood. —dijo tu madre sujetando su cabeza con ambas manos.

—Yo... —ni siquiera podías explicarte. Todo fue demasiado rápido.

Dos rayas. Dos malditas rayas. Solo significaban una cosa.

Estabas embarazada.

Y no embarazada de cualquiera.

Sino de el mismísimo Jeon Jungkook.

El niño que descubriste comiéndose los mocos en el recreo. Estabas esperando un hijo de él.

Querías desmayarte.

—¿Es de Jungkook?—te preguntó tu mamá susurrando pero igual todos la escucharon.

—¡Claro que es mío! —se indignó tu novio. —. ¿O no T/N?—dijo con un mohín.

—No, el bebé es mío. —se burló sarcástica Sana mientras se levantaba del suelo.

—¿Acaso eres hombre? —preguntó Jungkook auténticamente impactado.

—Por Dios, ni siquiera sé cómo T/N se acostó contigo. Eres realmente idiota ¡Claro que es tuyo ese bebé!

Él solo se quedó mirando la prueba con la boca abierta. Tú mirabas a tú mamá que estaba al borde del llanto. No podías hablar. El nerviosismo se apoderó de tu cuerpo haciendo que tus rodillas tiemblen.

—T/N. No puedo creerlo. —espetó tu madre saliendo del baño a grandes hanchas.

—Espera ¿a dónde vas?—lograste decir a pesar de que tu garganta estaba hecha un nudo.

—A decirle a tu padre. —contestó todavía caminando decidida.

¿Decirle a tu padre? Estabas en graves problemas.

—Te va a matar. —afirmó Sana convencida.

Eso ya estaba por hecho. Primero mataría a Jungkook y luego te estrangularía con sus tripas.

—T/N yo... —susurró Jungkook mirando sus manos. —. Esto es demasiado para mí ¿cómo rayos pasó? Usamos protección. Estoy 100% seguro de que me corrí afuera.

—¡Estúpido! Se ve que te faltan clases de educación sexual —rugió Sana—. Igual pudiste dejarla embarazada. Existen los líquidos pre seminales. Tus espermatozoides no perdieron el tiempo. Tonto.

Estabas tan avergonzada. No podías creer que de esa manera tan extraña casi todo el mundo se enterara de tu embarazo. Un mini Jungkook estaba en tu panza y de tan solo pensar en eso te tranquilizaste un poco.

Imaginaste su carita. Querías que se pareciera a su padre. No mentalmente pero si físicamente, je.

—Los dejaré solos. Tienen muchas cosas de que hablar. —anunció Sana saliendo repentinamente del baño.

Ella cerró la puerta y ustedes se quedaron viéndose. Volteaste tu cabeza hacia el espejo. Jungkook se veía tan asustado.

De repente él también giró su cabeza. Se vieron a los ojos por el espejo. Sonrieron al mismo tiempo.

—Así que... Un bebé ¿eh? Será complicado. —rompió el hielo.

—Si... Supongo que no será sencillo.

Otro momento incómodo de silencio. No sabías porque se comportaban así, se supone que esa debería se una gran noticia pero la verdad es que no mucho para ustedes. Recién comenzaban la universidad. Tenían apenas pocos meses de relación. Tal vez lo mejor sería no tenerlo..

—Jungkook. Sé que todo esto es muy repentino. Ambos estudiamos. Somos muy jóvenes. Un bebé simplemente nos arruinaría los planes. Si tu estás de acuerdo podemos pensar en la posibilidad de abor...

—¿Qué? ¿cómo se te ocurre eso? —dijo aproximándose hacia ti.

—Es que sería lo mejor para todos. Seguiríamos con normalidad nuestras vidas y...

—Ni una mierda —dijo tomando tu rostro entre sus suaves manos—. Nosotros tendremos a ese precioso bebé y seremos los mejores y más dedicados padres que pudiésemos ser. Al menos eso intentaremos. —terminó la última oración con una risita tierna.

—¿Estás seguro? —preguntaste mientras él acariciaba tu cara con su pulgar—. ¿No tienes miedo?

—Si es contigo no le temo a nada. —dijo agachándose rápido para robarte un beso. Abandonó sus manos de tu cara para depositarlas alrededor de tu cintura. Tú las enrollaste en su cuello con olor a vainilla y profundisaste más el beso.

Con él ya no había miedo. Ni falsas esperanzas o un incierto futuro precario. Sólo tenías la seguridad que junto a él formarían una pequeña pero hermosa familia conformada por su bebé y por tu novio.

Movió su cara para atrás cortando el beso. Reposó su frente sobre la tuya y tomó un gran respiro.

—Solo prométeme que le pondrás Jungkook Junior, por favor. —pidió sobre tus labios.

—Ni lo creas, muchacho —dijo tu padre apareciendo por el umbral de la puerta con machete en una mano—. Ese niño se llamará como yo, lo quieras o no.

Al final, el bebé no se llamó como ninguno de los dos, ya que fue niña. Salió con los ojos y labios de su papá y con la forma de la cara y nariz como su mamá.

Hermosa por cierto.

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¡Hola! Pues hace mucho no subía una nueva historia pero gracias a un usuario en partícular escribí la continuación de esta historia. Su nombre de perfil decía kaTaehyung o algo así, así que este capítulo se hizo gracias a ella <3

Oh, y agradezcan que estoy viva porque mi mamá descubrió que tengo Wattpad y leyó mi historia +18 #Sadistic (de paso leenla) . Así que si algún día me alejo por completo de esta plataforma es porque ella leyó la escena en donde detallé la relación sexual entre una persona y un cadáver jajaja todavía no la vio (matenme antes de que ella lo haga).

Sin nada más que decir chau.

Eirel.