Jungkook reɑcciones [EDITANDO]

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Chicos y chicas en trajes de baño. Una piscina donde parecía que practicaban orgías. Chicos buenísimos tomando cerveza. Mujeres borrachas contorneandose en la barra de bebidas.
Tú sencillamente con un bikini negro junto con tu mejor amiga.
¿Una fiesta de piscina un viernes por la tarde en época de exámenes? Fantástica idea.

—Creo que con este bikini se me ve hasta el alma—dijiste preocupada mientras acomodadas la parte baja de tu traje.

—Esa es la intención tonta—te dijo tu amiga golpeandote la nuca.—A los muchachos les gusta ver carne, y eso es lo que le daremos.

—Si tú lo dices...

—¡Mira allá esta Jungkook! Vamos com él—dijo tu amiguis tomándote del brazo.

Obviamente querías ir con tu novio. De esa manera él te abrazaría y te sentirías más segura en ese diminuto bikini. (También querías que las demás chicas vieran que él era de tu propiedad, je)

Jungkook ya te encontró con la vista y te sonrió pícaro. Su abdomen marcado se veía celestial iluminado por los débiles rayos del atardecer.

Te ibas a dirigir hacia él, pero un chiflido llamó tu atención, volteaste y te encontraste con Jin. Él estaba sentado junto a unos amigos. Te miraba desafiante.

—¿Cuánto estás dispuesta a cobrar por estar en mi cama?— preguntó Jin mientras bebía un vaso de tequila.

No supiste como reaccionar. Jamás en tu vida te habían faltado el respeto. Sentiste mucha vergüenza.

—Vamos dime—insistió jin— Apuesto que con esa boquita haces cosas increíbles.

—Déjala Jin—dijo uno de sus amigos—Ella es de Jeon.

Jin simplemente se rió sarcasticamente.

—¿Y tú crees que me importa?

En un mini segundo sentiste un brazo que se envolvió en tu cintura. Un aroma a playa penetró en tu olfato.

—Te importará cuándo te baje los dientes, idiota.—dijo Jungkook con un tono firme amenazante.—Ve adentro de la casa, mi amor. Le daré una lección a este y después te busco.—susurró en tu oído.

Lentamente te safaste de su agarre y caminaste, pero no a dirección de la casa, sino a la de Jin.

—Nunca me acostaría contigo, imbécil.—dijiste en su cara.

Alzaste tu mano y le diste una bofetada que sonó seca y fuerte.

Luego, junto con tu dignidad intacta tomaste el brazo de jungkook y sentenciaste:

—Ahora si me disculpan, tengo que revolcarme con un verdadero hombre.

Luego de fulminar a Jin con la mirada tú y Jungkook se dirigieron adentro de la lujosa casa.