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Abriste los ojos lentamente. Tus párpados pesaban horriblemente. Podías oler tu apestoso aliento mañanero. Estiraste tus brazos contracturados y estos crujieron. Tenias que levantarte enseguida si querías llegar temprano a la escuela. Ese día tenías una prueba de filosofía, estabas preparadisima. Te sentaste en el borde de la cama y abriste el cajón que tenías en tu mesita de luz y prosediste a cepillarte el cabello. Todo estaba muy tranquilo hasta que sentiste un brazo envolverte la cintura. Quedaste petrificada, con los ojos abiertos y tu cuerpo tal y como una estatua ¡Un brazo estaba en tu cintura!

Te giraste levemente y lo viste.

Jungkook estaba dormido con la boca abierta y con su saliva goteando tu almohada. Su pelo castaño estaba revuelto y sus pestañas rizadas tocaban sus pómulos con delicadeza.

¿Que demonios hacia el novio de tu hermana en tu cama?

—Aughh, Lana. Vuelve a la cama —gimió Jungkook diciendo el nombre de tu hermana mayor.

—Jungkook... S-soy T/N.

—Ñam Ñam. —dijo acariciando tus muslos todavía semidormido.

—Jung...

Jungkook se acercó más a ti y besó tu espalda baja. Luego sus traviesas manos se dirigieron a tu short introduciendose por abajo. Querías decirle que parara, sin embargo, desde lo más profundo de tu ser, lo disfrutabas en demasía.

—Jungkook...

—Lana, sos tan deliciosa. —susurró en un pequeño quejido.

Ya que él todavía estaba acostado, con los ojos cerrados y con el sueño a tope, era normal que se confundiera con tu hermana. Aunque ¿Cómo entró a tu habitación y durmió contigo?

Sus manos empezaban a cruzar los límites de unas inocentes caricias. Estaba llendo hacia un objetivo. Tu zona íntima. Cuando te diste cuenta de eso te paraste enseguida de la cama.

—¡Jungkook! —gritaste —¡Soy T/N!

Él se sentó en la cama y refregó su ojo izquierdo. Te miró confundido, luego miraba toda tu habitación queriendo saber en  dónde estaba.

—Esta no es la habitación de Lana —sentenció.

—Si muy bien. Te ganaste en premio Nobel. —dijiste con sarcasmo.

—¿Por qué estoy aquí? —preguntó somnoliento

—Dímelo tú.

—¿Acaso intentaste violarme?

—¡No! Más bien, tú quisiste hacerlo. —exclamaste.

—Disculpa pero yo no me meto con niñitas feas¿Dónde está tu hermana? —dijo con enfado.

¿Te acababa de decir niñita fea? Auch.

—No lo sé ¿Como terminaste en mi habitación?

Jungkook se quedó pensando un momento.

—Creo que... Fuimos a una fiesta, luego compramos condones y luego vinimos aquí —se quedó pensado un rato más —¡Ah! Y ella se fue a su recámara y me dejó en el baño y me dijo que luego subiera. Me parece que me equivoqué de habitación —dijo rascándose la cabeza.

—Aja, entonces tratas de decirme que hibas a tener sexo con mi hermana y en vez de ir con ella viniste conmigo?

—¡Por equivocación! —afirmó.

Eso explicaba varias cosas. Aunque una gota de decepción mojó tu energía. Te hubiera gustado que él hubiera ido por decisión propia a tu lado. Aunque sea una barbaridad.

—Esta bien —dijiste resignada —Sal inmediatamente de aquí si no quieres problemas.

—Si, si—dijo apurado. Saltó de tu cama y notaste que no llevaba pantalón. Un bóxer negro adornaba sus fuertes piernas.

—¡Ay! ¡Jungkook ponte un pantalón!

—¿Que? —él miró hacia abajo e inmediatamente se tapó con una almohada.

—¿Dónde dejaste tu pantalón?

—N-no lo sé.

—Haish, busquemoslo.

Ambos buscaban sus benditos pantalones por toda tu pieza. De vez en cuando veías a Jungkook flexionar sus piernas para buscar más a fondo y suspirabas involuntariamente. El tipo tenía buen cuerpo, había que admitirlo.

—Deja de mirarme y busca —escupió Jungkook.

Después de unos minutos, detrás de tu televisor estaban unos Jeans celestes rotos de cintura estrecha.

—Lo encontré —dijiste emocionada.

—Por fin.

Se los diste y él los tomó. Hibas a irte de la habitación para darle más privacidad para que se cambie pero él te tomó de la mano.

—Espera T/N. —dijo tímido.

—¿Si?

—Yo lamento haberte dicho niñata fea. Estaba nervioso.

—No es nada. Me han dicho cosas peores, te lo aseguro —reíste.

—También, debo decirte que... Cuándo te toque, sabía que eras tú.

¡Que!

De repente tu puerta se abrió con un chirrido y tu hermana entró mirando su celular.

—T/N, Jungkook no me contesta mis mensajes y eso que le envíe cuarenta y siete ¿Tu lo viste salir de la ca...

Ahí, Lana miró al frente y te vio a ti a centímetros de Jungkook en calzones.

Jungkook reɑcciones [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora