Jungkook reɑcciones [EDITANDO]

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Continuación de la historia número 9. Si se olvidaron la trama los invito a releerla ;)

—T/N, T/N ¡Mi amor! Reacciona.—te gritaba una y otra vez Jungkook golpeandote la cara.

Abriste los ojos de golpe y al verlo ahí con sus ojos llenos de terror te asustaron.

—¡Estás bien! —exclamó para enterrar su cabeza en tu cuello haciendo inmediatamente un chupón en este.

Empezaste a recordar de apoco lo sucedido. Los golpes, las súplicas, insultos, gritos.

—¡Aléjate de mi! — exclamaste apartandolo con tus manos.

Él se alejó sorprendido abriendo su boca. Pateaste sus testículos con menos fuerza de lo que hubieras querido y saltaste fuera de la cama. Corriste por el pasillo, pero claro Jungkook enseguida te atrapó por la cintura y te elevó del suelo. Pataleaste chocando tus pies en sus rodillas.

—¡Sueltame maldito! —gritaste dándole puñetazos a sus muñecas.

Él de una manera sencilla pero efectiva te empujó a la pared con fuerza. Tu espalda impactó con el duro concreto haciendo un ruido seco. Él te acorraló poniendo una pierna entre las tullas y ambas manos a los extremos de tu cabeza.

—Eres un puta — afirmó escupiendo un poco tu cara.

—¿Por qué haces esto?

—¿No lo recuerdas? — preguntó esbozando una falsa sonrisa — Te encontré con Jimin cuando volví aquí.

—Solo ha venido a hablar —dijiste mirándolo a los ojos —No hicimos nada malo. Te lo juro.

—No soy tan estúpido como tu crees.

Se acercó lentamente a tu rostro, más bien a tu mejilla derecha. Rozó la punta de su nariz allí y se mantuvo ahí.

—¿Él te lo hace mejor que yo?— acarició tu morada mejilla con su redonda nariz.— ¿Tiene los dedos más largos que los míos?—hizo un pequeño camino de besos —¿Te chupa la vagina mejor qué yo?— siguió así, acariciado como lo haría un gato a su amo— ¿Su pene es más grande que el mío?— agregó una pequeña lamida—¿Te da más orgasmos que yo? Dime T/N.

No sabías por qué, pero sus palabras sucias encendían un fuego intenso en tu interior. Sin embargo el miedo que sentías hacia él era superior.

—¡Responde maldita seas! —dijo cerrando sus puños en contra de tu cabeza, creando así una presión agonizante en tu cráneo.

—Si si si — dijiste apurada.

Él te arrinconó aún más con su cuerpo, apretando su torso duro contra el tullo, aplastando tus pechos en el acto. Estaban tan juntos que las puntas de sus pies pisaban ligeramente los tuyos.

—Por favor... Déjame ir.

—Dime que me amas — susurró suplicante ignorando por completo lo que anteriormente dijiste — Vamos dilo.

—¡No Jungkook sueltame!

No debiste decir eso.

Jungkook agarró tu boca hundiendo sus dedos y uñas en tus comisuras. Agarró tu cabello tirándolo para atrás. En esa posición te era casi imposible respirar, sentías que de a poco varios de tus cabellos se desprendían de tu cabeza, siendo arrancados dolorosamente por Jungkook involuntariamente.

—Solo eres una perra en celo. Las perras arrastran sus sucias vaginas en el pasto para satisfacer sus incontrolables deseos de reproducirse. Tu eres una.

Esas palabras te dolían desde lo más profundo de tu alma. Jamás pensaste que detrás de esa persona tan cálida, divertida, llena de amigos y dueña de una sonrisa tan angelical te podia hacer tanto daño.