The Hidden Queen

11- I want you

Escuchar la risa de Tae al lado de la sala de juntas me alegraba el día,  incluso en días como este que las nubes abarcaban todo el reino. No era temporada de lluvia, y eso me tenía un poco preocupado. En esta época todos estaban listos para una nevada, una inundación o una tormenta podía arruinar las cosechas, y si la nevada caía después el pueblo pasaría hambre durante el invierno.

-Los mandaste llamar - Heechul estaba perdiendo la paciencia conmigo-  Tienes a 5 ancianos dando vueltas por el palacio consumiendo todo el té y el chocolate que hay en las reservas. Hazlos trabajar por lo menos- reí - Deja el ego de macho, solo pide su consejo,eso no hará que esto deje de ser tu reino. - suspiré

-Investigare un poco más y si no

-Haremos trabajar a esos ancianitos horribles , entendido- tomó algunos pergaminos saliendo, eran un dolor de cabeza, había perdido la mitad de mi orgullo al llamar a consejeros del reino de mi padre, tomar sus consejos era perder la otra mitad y aun no me sentía listo, si bajaba a ver al pueblo podía escuchar algo que me diera una pista de lo que pasaba, recién establecidos en esta parte de las tierras era posible que ni siquiera ellos supieran. Cerré los ojos comenzando a sentir  la punzada en mi cabeza, una ligera corriente de aire y sentí su aroma. Rosas y durazno, escuché la puerta abrirse y entró con una de las doncellas cargando una bandeja dorada, él sonrió haciendo esa pequeña reverencia antes de sentarse frente a mi, la doncella dejó la bandeja en la mesa y se excuso enseguida dejándonos solos, en cuanto la puerta se cerró cambió su postura y se acercó a mi sentándose sobre la mesa. Sonreí ante su picardia, estaba usando vestidos mucho más ligeros , aun con esa capa con piel que se veía tan cálida. Estaba más cómodo, feliz.

-hay algo en lo que pueda ayudar, te ves tan agobiado - sonreí acariciando su mejilla 

-Aun estas en recuperación, mantente sonriendo junto a mi y podré soportarlo - asintió dejando un beso en mi mano

-traje tarta de durazno - destapó aquel plato de porcelana dejándome olfatear más su creación. Era  muy bueno. No podía cansarme del sabor, cortó un trozo y lo dirigió a mis labios

-¿de donde sacas duraznos en este época? - rió

-hice conservas, muchas - suspiró

-se que te aburres aquí

-Las memorias de los reyes me mantienen entretenido - sonrió

- iré al pueblo al medio día...podrías acompañarnos - su sonrisa se agrando sentándose en mis piernas para abrazarme- pasaremos con el herrero, debe tener tus joyas listas y un par más de cosas que pedí para ti - pegó su frente a la mía dando un masaje suave en mi cuello con sus manos.Rozó sus labios con los míos sacándome una sonrisa

Estuve hasta después del almuerzo en una reunión con la mano derecha de Jjong en el ejercito, realmente era él quien lo manejaba, con mi consejo pero apenas podía entrenar con ellos ahora...Heechul tenía razón, el peso de la corona era mucho aveces. Cuatro días habían pasado desde nuestra conversación en la biblioteca, ahora mi mayor consuelo era poder pasar tiempo con él , incluso tenerlo a mi lado mientras dormíamos. Totalmente valía la pena.

- Mi rey - era Heechul - La reina le espera en el silla sedan - asentí , se quedó a ayudarme a poner una armadura ligera solo como seguridad - esta  muy emocionada por su pequeño viaje - sonreí - se ven felices de nuevo,  y escuché que duermen en la misma cama de nuevo - reí acomodando la banda sobre mi frente. 

-Para ser un consejero real, suenas más como una concubina chismosa - rodó los ojos antes de reír. - el viaje de Jjong esta tomando más días de lo que planearon ¿cierto? 

-el viaje es de 5 días, 2 y medio de ida y 2 y medio de regreso,  lo que le pedí no es fácil tampoco...probablemente serán 2 días más o no estoy seguro - suspiró y reí - los soldados te hacen la vida difícil ¿verdad? - asintió nada feliz - Kibum odia hablar con ellos también