The Hidden Queen

26.- CODE

Un mes más, todo el palacio estaba tranquilo sobre todo la semana que Yuri estuvo en el palacio congelado, creí que tal vez el emperador se ablandaría, pero no pasó así. La dejó los 7 días enteros, junto a todas esas chicas que habían perdido la razón. La noche siguiente Jia espió en su jardín...se había rapado todo el cabello, "las chicas de ese pabellón tienen piojos" escuchó decir a su doncella, era malvada pero no pude evitar sentir un poco de pena por ella. Había mantenido un perfil bajo desde entonces.

- ¿entonces como lo harás? - pregunté, decir que esto no me ponía nervioso sería mentir. Kai acababa enviar una parte de su ejército en busca de Jinki. - Digo, sé que de estrategias eres bueno, pero...en tanto tiempo no hemos encontrado nada de Minho. ¿crees que encontrarlo a él será más fácil? - suspiró aun de pie en la puerta, ahora no podía entrar en la habitación por que nos traería problemas, dentro del palacio caminábamos sobre hielo.

-Tae, necesito que te relajes y me lo dejes a mí. - suspiré moviéndome más cerca de la puerta.

- ¿a qué te refieres? - pregunté asomándome ligeramente por la puerta, no había nadie cerca. - ¿me estas ocultando algo?

-Tae.

-Jonging...literalmente tú y Jia son todo lo que tengo, si estas ocultándome algo es momento de que hables. - Mi corazón se detuvo un segundo hasta que volvió a hablar.

-Sabía a donde planeaba mandarlos, el primero fue Kibum, Jjong se le llevó a uno de los reinos de sus hermanos, uno bien lejos. - me aclaró. Todo lo que pude hacer fue escucharlo conteniendo mis emociones. - A Jinki y a ti hablamos sobre enviarlos con algunos de los hermanos de Minho pero, irían por ti... pensamos en un par de lugares más pero nos falló la cuenta para la invasión. Al final supe dónde te mandaron a ti, pero le perdí la pista...solo mandé a varios grupos a donde eran nuestras opciones, algunos lugares son lejanos así que tomará tiempo volver.

- ¿sabías que estaban vivos y no me lo dijiste? - reclamé sintiendo mis lágrimas asomarse.

-No lo tenía seguro, no sé si en el camino alcanzaron a Kibum o a Jinki, si los tienen de rehenes o si murieron en el campo. Darte falsas esperanzas no es una buena idea. - bajé la mirada tratando de ser comprensivo. - Ni siquiera tenía seguro que estuvieras vivo, pudieron haberte encontrado en el barco, Jia...-dijo viendo ligeramente hacia el pasillo. - No sabía si era alguien en que podíamos confiar, lo dejé en Minho.

-¿sabes dónde está él? o...por lo menos tienes una "idea"...¿hablaron de un lugar donde esconderse?

-Hablamos mucho sobre esto, pero fue totalmente diferente, no tenemos nada seguro...revisé los lugares donde pensamos en refugiarnos, pero no estaba ahí. - suspiré volviendo a sentarme en la cama. -Tae.

-Esto es agotador. - dije sintiendo que me rompería, estaba tan cansado. En cuanto mis lágrimas comenzaron a salir, cerró las puertas alertando a algunos guardias para que cuidaran. Solo así se pudo acercar a mí.

-Lamento no poder decir nada bueno para ti ahora. Pero voy a encontrar a Minho. - escuchar su nombre me rompió el alma un poco más. Me permitió desahogarme sobre su hombro, terminé por quedarme dormido en medio de mi llanto y desperté cuando el sol ya estaba naranja. El ruido de la puerta resbaladiza abriéndose fue lo que me hizo despertar, el emperador me veía desde el marco

-Mi señor. - dije tratando de levantarme, enseguida se acercó ayudándome.

-He escuchado que estás pasando por una tristeza estacional, dormir todo el día y comer poco.

-Son...por las situaciones que han pasado en el palacio. Estoy agotada. - mentí, mis ojos debían estar un poco hinchados.

- ¿hay algo que pueda hacer para que se sienta mejor? - sonreí.