12 - Day by day

282 41 1
                                    

El sonido me despertó por completo, los pasos de mis soldados corriendo hacia nuestra habitación me hicieron saltar de la cama, tomé los lienzos en lo que había traído  a Tae de la tina y me limpié lo mejor que pude, era un desastre y Tae también, mierda, fui a la cama cubriéndolo  por completo con las sabanas. 

-Minho ¿que pasa? -preguntó preocupado, mi mente se puso en blanco durante 2 segundos...no tenía un 3ero. Cerré la puerta por dentro comenzando a vestirme con mi armadura , era casi hora de que el sol saliera...si alguien intentaba atacar era una mala hora. Terminé en un par de minutos y me senté en la cama junto a él, era un ciervo aterrado y muy cansado

-Alguien intenta entrar al palacio, los guardias están afuera no debes preocuparte- asintió pero enseguida una lágrima rodó por su mejilla - no tienes que preocuparte por nada, pediré que traigan una tina al cuarto para que puedas lavarte y ellos te mantendrán a salvo  - asintió tomando mi brazo

-¿va a salir? si es peligroso-sonreí dejando un beso en su frente

-No debes preocuparte por mi, podría contra 20 de ellos fácilmente, mantente a salvo y yo me preocupare por lo demás. - asintió de nuevo dándome un beso en los labios antes de que saliera, Amber y Victoria ya estaban listas para entrar, les di un par de indicaciones y bajé acompañado de mis soldados - Informame  - pedí 

-Es un chico,mi rey - detuve mi paso viéndolo incrédulo 

-escuché por lo menos 10 caballos 

-11 caballos pero un jinete- respondió  ,  no tenía sentido , sonaba ridículo pero nunca había subestimado a ningún contrincante y este no sería el primero. Sin Jjong en el palacio , siendo rey o no yo era el siguiente en la al mando si mi general estaba ausente, desenvaine la espada al dar la orden de que abrieran las puertas,era cierto lo que mis vigías habían dicho...11 caballos con un solo jinete. El jinete bajó del caballo y escuché las espadas de mis guardias, expectantes. Apenas toco el piso quito su casco y puso una rodilla en el piso

-rey-hablo sin mucho aire

-quien eres y que buscas - alcé la voz apuntando  con la espada 

-fue usted quien mandó  por mi - contestó,  baje la espada  tratando  de descifrar  su rostro -me temo que sus mensajeros  se quedaron atrás  en el camino descansando, me he adelantado - ¿de verdad era él.? 

-Kim Jongin - asintió en cuanto  pronuncie su nombre,  ordene  bajar las armas con una señal.
-¿quien me asegura que lo eres? - no bajé la guardia, tenía una corazonada y algo me decía que no debía dejarlo entrar, solo...un presentimiento.

-Me dijeron que la reina - recalcó la palabra- quiere verme.-su mirada me lo dijo todo, guarde la espada y me asegure de que todos  me siguieran,  supongo que tenía que confiar.

- bien, pero espero que entiendas si pido que dejes todas tus armas aquí - asintió  sin pensarlo,  y entregó  la espada junto con el cinturón de armas - Te llevaran a la sala de reuniones, me uniré a ti en unos minutos - asintió siguiendo  Heechul , no se veía contento con mi pobre explicación pero era algo que no podía contarle, aunque fuera mi mano derecha. - Resguarden la habitación de la reina, que no se acerque ni un metro a esa habitación - todos asintieron mientras caminaba hacia las duchas de los soldados, mucho más rápido que tomar un baño de tina. 

El sol estaba empezado a salir, el agua fría de las duchas  me ayudo a que el cansancio desapareciera.El cuello me ardía un poco al igual que los hombros, mi pequeño príncipe me había arañado , sonreí recordando, no había pasado ni una hora y lo necesitaba, en mi mente no podía dejar de preguntarme como caí tan hondo por alguien. En cuanto dejé la ducha dos de las doncellas estaban listas con mi ropa, esta vez no me quejaría, me ayudaron a terminar mucho más rápido, tenía un asunto que atender

The Hidden QueenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora