The Hidden Queen

20 -Realidad

-Tienes que hablarme con la verdad - le dije viéndolo duda, estaba ansioso y temeroso por escucharlo pero quería saberlo, lo necesitaba

-Logramos sacarlos a todos de nuestro territorio, nos deshicimos de todos, aunque para el final de la batalla ya no quedaba mucho que salvar. Quemaron una gran parte del reino...los pocos sobrevivientes se quedaron con Minho mientras nosotros perseguíamos a quienes intentaron huir , nos separamos y perdí a casi toda mi cuadrilla ahí.  No he logrado contactarme con él desde entonces.

-¿cuanto ha pasado? - pregunté esperanzado

-casi 4 meses - asentí suspirando

-pero...son buenas noticias ¿no? - Jia empezó a hablar nerviosa - lo viste apenas hace 4 meses debe estar bien y reagrupando tropas en algún lugar -Kai bajó la mirada guardando silencio.  Su cuerpo aun se veía bastante golpeado incluso ahora, estaba más delgado y aun llevaba venda en el abdomen, se le veían aun con la ropa puesta. Di un vistaso al cielo por la ventana dejando ir todas mis esperanzas sin derrumbarme - ¿que pasa?- balbuceó nerviosa-  Taemin

-Creo...que lo que Kai no quiere decir en voz alta es que no tenemos más palacio o reino al que volver...si él como un guerrero salió tan herido en la batalla los pocos pobladores que debieron sobrevivir deben...debieron, esta casi seguro que no sobrevivieron ¿cierto? - dije tratando de no perder la cabeza - Minho debió quedarse solo en alguna parte y...¿bastante herido, tengo razón? - vio a mis ojos completamente rojos inundados

-Minho...él es fuerte y no...debió soportarlo y sobrevivir a esto 

-Jia - dije mandándola calmar - no estoy diciendo que murió, pero puede estar en problemas y necesitaré de mucho para buscarlo. Un ejercito completo- sentí la presión en el pecho. Necesitaba de un ejercito que no tenía

-Pu-puedo crearlo, buscar un lugar y reclutar marineros o 

-no - detuve Kai- pensaré en algo...pensaré en algo para poder buscarlo pero ahora - volteé a verlo . -  te llevaré con un amigo , debes recuperarte primero. - me levanté  viéndome de pies a cabeza- Traeré comida , descansen del viaje - salí de la cabaña caminando lo más rápido que pude hacia el pequeño altar, apenas pude recargarme en el árbol más cercano antes de caerme. El sonido del agua, la pequeña pila de piedras y  me permití llorar, no se supone que debía ser así. Debería venir por mi y llevarme de vuelta al palacio, vivir nuestra vida junto con un reino prospero pero eso era una fantasía ahora. ¿por que tenía que ser tan difícil? ¿por que tenía que doler tanto? Tiré las piedras al río en un ataque de angustia y desesperación. No iba a ser fácil, cuando era sobre nosotros nunca era fácil.

Llevé lo platos a la cabaña y ambos tuvieron la decencia de no decir nada, sabía que mis ojos se ponían muy rojos cuando lloraba. Comieron en silencio y kai se quedó dormido casi instantáneamente, estaba agotado y se le veía. Tenía que crear una buen estrategia. 

Esperamos a que atardeciera para ir al pabellón del medico,  el doctor al verme sonrió pero no se esperaba que viniera acompañado.

-Tae, ¿quien es tu amigo? - preguntó , sonreí entregándole la bata bordada que acababa de comprar, hice una reverencia

-Es un amigo y de Jia - respondí - estuvo en una batalla y tiene algunas heridas ¿podías ayudarlo? -asintió viendo vanidoso su nombre bordado en la batalla,  lo llevó a la una camilla y sus doncellas empezaron a traer vendas y un par de pomada. Me dediqué a arreglar un poco su ropa en lo que terminaba

-¿viste a las nuevas concubinas? - dijo mientras lo curaba

-Estuve ocupada hoy, ¿son muchas? 

-Todas son jóvenes y trajeron 20 , se ve algo desesperado de su parte - reímos - tuve que revisarlas a todas y no creo que haya alguna diferencia.  Es una perdida de juventud para ellas , estarán aquí por lo menos 6 meses y vivirán tomando té herbales para la fertilidad , les daré una dieta estricta para mantenerlas en peso y talla, sin muchos dulces ni nada parecido al licor. - sonreí - es una la ultima oportunidad o perderemos el reino,es una situación desesperada - asentí terminando de arreglar su ropa.