19 - Esperanza

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Me levante temprano a dar mi paseo por el arrollo,  aunque no sintiera ganas de llorar si me aturdía la mente el saber que podría tener noticias pronto de él. Había seguido sus ordenes y cerré el taller, aunque era cierto que el palacio estaba casi vació. Sin concubinas, el rey se había ido al palacio de sur, y la reina vivía rezando. Eso lo sabía gracias a la chicas de la cocina que me dejaban comer junto a ellas. Sabían bien como se manejaba el palacio.

- ¿no hay ningún heredero? Ha tenido un largo tiempo en el imperio. - pregunté mientras las ayudaba limpiar las vainas del arroz.

-La primera reina murió joven - dijo Loa, la señora que se encargaba de la cocina - La segunda se casó con el rey y nunca lograron concebir, enseguida se dio cuenta de su negativa...fundó el harem, chicas preciosas de todos lugares del reino - habló

-El rey se esta volviendo viejo - continuó Su, otra de las chicas de cocina. - Solían vivir tranquilamente las concubinas en el pabellón pero, no queda tiempo y en los últimos años rotan a las pobres chicas como si fueran estaciones. Comenzamos con 5 y escuché que ahora serán 20 chicas

-Son demasiadas - dije 

-Es un rey viejo - rió Loa - solo las visita una vez al mes y enseguida trae al medico...es por eso que no tendremos un sucesor pronto -

-La reina debe tener mucha presión en sus hombros - dije, ellas asintieron sirviendo el té. Eran señoras de mediana edad sentía como me miraban con compasión 

-¿tienen curiosidad de mi? - dije honesto , ellas se sonrojaron - trabajamos juntos podemos hablar con claridad

-lamento nuestra poca discreción, el palacio nunca había tenido trabajadoras jóvenes

-o tan bonitas - dijo su, sonreí - ¿eres viuda, cierto? - la palabra me causaba conflicto

-Lo cierto es que no lo sé - dije sincero - Mi esposo, comandaba a todo un ejercito cuando atacaron nuestro ...pueblo - agregué - me sacó de ahí antes de que pudieran herirme pero no he vuelto a verlo - bajé la mirada

-Perdido en batalla - asentí

-SI era tan joven como tu...seguro te encontrará  cuando se recupere de la guerra. Últimamente hay muchas batalla entre reinos, la gente del pueblo es la que más sufre-  asentí tratando de no llorar... 

-espera por él,estoy segura que volverá - di un sorbo a i té, sin nada más que decir. Podría mantenerme vivo 100 años pero de nada valdría si no volvía...tenía esperanza, valía la pena seguir con esto. Volví a encerrarme en el taller, las nubes estaba comenzando a inundar el cielo... revisé que todas las telas estuvieran a salvo del temporal y lo bastidores de trabajo. Me tomaba mi trabajo muy enserio, por lo menos en lo que llegaba Jia solo quería dejar pasar el tiempo hasta estar de vuelta en mi palacio...con Minho. 

Tomé un carrete de hilo dorado y un trozo de seda azul, comencé a bordar su nombre junto a un par de amuletos, llené esas bolsas con arroz y una pequeña moneda. Después de que lo más pesado de la lluvia cayera, tomé mi sombrilla y salí hacia la parte trasera de los arboles, en la orilla del arroyo había apilado un par de piedras y algunas flores...una especie de altar para rezas para que pronto volviera.  Tomé un par de naranjas de los árboles en el camino, dejé las naranjas y el pequeño saco arrodillándome haciendo 3 reverencias ante el altar. Me quedé durante varios minutos rezando ante la ligera lluvia pero en ese momento escuché un golpe detrás de algunos arbustos y los quejidos de alguien, me levanté soltando la sombrilla al ver a un anciano luchando por no ser arrastrado por la corriente.

Me apresuré a ayudarlo a sentarse en la orilla, se veía tan agitado solo por unos minutos...a su edad ya no se le podía pedir más.

-Gracias - dijo sonriente, me levanté del piso y tomé mi sombrilla de nuevo

The Hidden QueenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora