Capítulo 1

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Ventisca.

Cariño:

Tu decepción de confianza escribiéndote de nuevo. La verdad, llevo meses sin hacerlo, extraño un poco poner mis palabras en un papel, pero la catarsis es infaltable. Siento que es un poco estúpido hacerlo, no soluciona mucho debido al contexto... porque cuando te veo, siento que nada está funcionando.

Tú sabes bien lo que me pasa. Pero a veces creo que crees que exagero, intentando sostener lo insostenible. Pero algo está claro: no estoy bien. Supongo que intenté también contigo ser un poco más feliz de lo que he sido desde hace algunos meses. No, no te estaba usando, realmente fue sincero lo que sentí. Pero en cuanto a sentir, ya que hablamos de eso, no me siento bien...

Seguro habrás notado que he estado faltando a clases. ¿No? Bueno, ya lo sabes. Ciertamente no sería raro pasar despercibido a tus ojos. Estuve algunos días en un lugar que no quiero recordar, rodeado de personas que tampoco deseo traer a mi memoria. Todo eso a consecuencia de intentar eliminar mi presencia de este mundo.

Sí, lo sé. Nunca creíste que estuviese tan destruido.
Pero sí. Ya estoy harto.

Me han medicado un par de calmantes y cuando duermo, las cosas parecen no ir tan mal. Pero cuando despierto... Dios, Cristina, es la historia de siempre, la misma absurda y deprimente porquería.

Sí, lo lamento, ¿va? Lamento que creas que te utilicé. Lamento que creas que no fue algo real cuando sabes perfectamente que fui sincero con lo que sentí. Pero esta vez sentí algo diferente. Y no, no te voy a decir la misma mierda de "contigo era especial" y blablabla... no. En mí, sentí algo distinto. Sentí qué era partirse en pedazos junto con tu corazón. Todo esto, todo, se debe a una persona, a alguien que ni topas pero yo sí y demasiado. No la conociste, no la conocerás probablemente. Y no te explicaré lo que tuvimos entre nosotros, pero en el camino que he seguido (obligado o por cuenta propia) desde que se fue, te encontré a ti. Y mientras seguía consumido por un golpe en el estómago que me dejó sin aire, te cruzaste en mi camino y me enamoré.

Y mientras estoy en el camino viendo como mi herida se convierte en costra, la costra en cicatriz y la cicatriz en parte de mí, empecé a sentir también algo por ti. No te equivoques, jamás seguí enamorado, o eso intento creer. Estoy casi seguro que así es. Yo solo recibí un impacto que me bajó de las nubes y te encontré a ti. Pero tú eras muy inocente para usarte cómo proceso, así que tengo que buscar drogas temporales, medicina que se acabará y tendré que doparme de nuevo una vez suceda. ¿Sabes lo cruel que se siente hacer eso y todavía más, dejar confundidas a cada una, siendo inocentes o no?

Cuando Liss se fue (ya sabrás que se fue y seguro dirás que me lo merecía) no sentí mayor cosa. Sí, tenía que actuar cómo la pareja que debía ser, pero creí que de importarme, dolería más. ¿Sabes si acaso sentí algún tipo de cosa cuando me enteré que me engañó? Que sí, me lo merecía, era mi karma, mi viceversa... pero no fue ningún castigo, porque los castigos duelen. Tengo cosas más importantes de las que ocuparme. ¿Sabes si magulló mi piel cuando Meral se marchó? Yo lo saboteé, saboteé una relación sana con una chica inocente y la convertí en un caos. Ya tengo tu cargo de conciencia en mi cabeza, no quería más heridas que me acusaran de haber jugado con su mente. Meral dirá ahora, cuando alguien le pregunte, que el chico que besuqueaba en su aula y ella empezaron a desarrollar algo muy tóxico entre lo suyo y decidieron dejarlo por el bien mutuo....

Si las cosas pasan, pasarán porque yo quiero.
Liss se jactará de ser una rompecorazones sin saber que me importa un carajo y menos alguien cómo ella. Meral dirá que fue una buena decisión y seguramente llegará alguien mejor. Y entonces solo me quedas tú, con quien no pude siquiera tomarme el tiempo de sabotear las cosas de mejor forma. Tú si te quedaste con una pésima imagen de mi presencia. ¿Te convenceré de que así es? No, prefiero que sea así. El chico con el que aún sueles caminar de arriba para abajo en los recesos te hará mejor.

𝑳𝒆𝒙𝒊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora