Capítulo 4

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Y después de todo...

Yo muero donde muere tu sonrisa. En el lugar donde tus labios curvan hacia el cielo y las perlas de tu boca me enfrentan, yo dichoso, descansan mis sueños y se agotan mis penas. Y si la noche, silente y quieta me susurra tu nombre al pasar las horas, yo seré esa misma noche llamándote a bajas voces por buscar más de ti. Quietas y eternas horas nocturnas me envían sin cesar el retrato de tus hermosos ojos de café, ¿qué es pues, la noche, más que momento idóneo para soñar de ti?

Y me sonrío, ya que el tenue reflejo de tu recuerdo me conduce a través de océanos nocturnos de espejos, donde tengo que recordar a que debo estar anegado en lágrimas una y otra vez. Sumergido en mi miseria, tu retrato y el hecho que no vueles para verme me hacen sentirme olvidado, seco, frío y empolvado. No quiero pedirte perdón de nuevo si ya lo he hecho tantas veces, ¿es suficiente ya, no? Ahora solo te quiero cerca, esperando para contemplarme la cara y decidir si saltar al vacío del olvido o asegurarme un puesto que ya no tengo en estas profundas aguas. Yo estoy esta noche al fondo del abismo y tú estás, muy al fondo de mí. La diferencia es que yo poco a poco me olvido como me olvidan ellos contigo y tú, lates y lates más fuerte con cada momento que pasa. Yo me podré alejar kilómetros de ti y tú nunca vas a estar más que conmigo en que paso que de. Entonces, ¿me estoy alejando simplemente solo avanzo contigo? Ahora reflexiono en lo que siento y sentiré, mientras las lágrimas, que no he parado de botar de mi mirada caen constantemente a chubascos, después de llegar a casa y voltear mi habitación a pedazos.

Por ti, debido a ti.
Debido a lo que siento por ti.

*

Estamos reunidos con la entera institución afuera de sus respectivas aulas, en fila militar, prestando única atención a un señor extraño con bigote ya semi canoso y cuarenta chismes detrás. Dizque el director general de todo el Instituto. Nos cuenta arrolladoras noticias. Primero, los protocolos de un día "cívico" normal, una excusa inventada por algún estúpido gobierno con el fin de mantener a el rango estudiantil con ese nacionalismo que caracteriza a cada órgano de Estado. A mí, que no soy partidario de limitarme por líneas imaginarias o de enorgullecerme por ser un punto en el mapa, todo esto me aburre. Tanto que, después de haber entonado las "sagradas" notas de un himno compuesto con menos ganas de las que tuvieron mis padres al formarme o rezarle a un objeto inerte hecho de un palo y un pedazo de tela, estoy que me duermo.

Pero viene lo mejor.

- Ahora el señor Director, Licenciado Israel Rivera, dará unas indicaciones de suma prioridad, espero por favor guarden silencio para que puedan escuchar...

Recostado en un muro por temor a que se caiga, bromeo con un compañero sobre asuntos triviales, que casi lo captan fumando dentro del aula o que se nos olvidó el trabajo grupal y no tenemos ninguna excusa para defendernos o argumentar el porqué.

- ... seguramente están informados sobre las últimas noticias a nivel mundial... -paro la antena para sintonizar- en donde un nuevo virus altamente contagioso y que representa un gran peligro, se esparce velozmente por varios países...

Sí, las noticias de un prospecto de epidemia que viene generándose desde Asia y que causa la muerte sin el tratamiento excesivamente adecuado.

- Por lo que la Institución ha tomado a bien, tanto por mandato presidencial esta tarde... -se viene, chicos- mandar a los estudiantes inmediatamente a sus casas a continuar clases a partir de mañana en formato totalmente -enfatiza- virtual. Las instalaciones no recibirán a nadie mañana por la mañana ni hasta nuevo aviso...

𝑳𝒆𝒙𝒊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora