003: que empiece el juego

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Presente

Claudio

Está idea de descubrir quién, o quiénes son los culpables de la muerte de Emi, no sale de mi cabeza, sigue ahí.

No me gustaría culpar a nadie sin saber absolutamente nada porque me parece totalmente injusto, pero ya tengo una sospecha.

En todo el tiempo que yo llevé de novio con Emilia, ella jamás me contó nada, de que la molestaban, nada de nada y eso para mi es muy extraño porque ella no acostumbraba a ocultar ese tipo de cosas, pero lo cierto es que para todo hay una razón.

Supongo que no me quiso preocupar y pues no quiso armar un escándalo porque conociéndome a mi mismo, yo hubiera echo hasta lo imposible con tal de que cualquiera que le estuviera haciendo daño, pagara por sus actos.

Obviamente no permitiría que nadie, absolutamente nadie la lastimara, pero eso ahora no tiene sentido, ella ya no está más.

— ¿Estás bien, güey? — era Pablo, no tenía una amistad estable con el, pero de vez en cuando intercambiábamos alguna que otra palabra

— Sí, bro.. estoy bien. — evadí el tema, la verdad no me interesaba hablar con nadie en este momento

— Es por lo de Emilia, ¿no? ¿Por eso estás así? — aunque no lo pareciera, el era muy inteligente y muy bueno en eso de saber el ánimo de las personas

— Bueno, ¿como querés que esté, man? Yo a ella la extraño mucho, aún no creo que haya pasado todo esto... Sigo sin entender porqué se quitó la vida. — mi voz se quebró, es un tema que me pone demasiado mal

— ¿Y por qué no lo averiguas, güey? — me inspeccionó con la mirada, no había pensado en eso antes

— ¿Vos decís que investigue el caso? — asintió — Ah y también me coloco unas prendas de detective con el espejito ese, ¿no? — que irónico sonó eso, ¿no creen?

— Hablo enserio, güey... Mira, tú quieres saber la razón por la cual ella se suicidó, entonces averígualo. — volvió a sugerir, esta vez sonando más cómo una súplica

— Mira que tenés razón, ¿eh? Eso es justo lo que voy a hacer, averiguaré toda la verdad. — soné muy convencido, pero ya luego me di cuenta de algo —
¿Y de donde decís vos que empiezo? — no tenia ni la menor idea

— La carta, ¿tienes la carta? Pues, de ahí pue... — lo interrumpí

— Esperá, esperá... ¿Y como sabes vos lo de la carta? — estaba muy confundido, pensaba que solamente yo sabía sobre eso

— Es Like, todos lo saben, güey. — bueno, en eso tenía razón — Bueno, como decía, puedes empezar de ahí... Toma lo que está escrito en la carta y júntalo cómo si fuera un rompe cabezas y poco a poco vas juntando las piezas para encontrar la verdad, cómo un juego. — suena tentador

— Bueno, pues que empiece el juego — chocamos los puños

Ahora sí, nadie me detiene. Voy a averiguar toda la verdad sí o sí, como que me llamo Claudio Meyer.

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