014: de felicidad a tristeza

168 21 0
                                    

Pasado

Emilia

No me cabe en la cabeza cómo una persona puede estar tan podrida por dentro, como para ser capaz de hacerle algo tan cruel a alguien.. Ósea, éste mundo está lleno de estereotipos y de estupideces que a éste punto, ya nada parece real. Estamos tan empeñados en ver una realidad que no nos percatamos de lo que realmente es la vida, una porquería, o al menos para mi lo es..

El fin, ese fin del que tanto estuve hablando.. Ya lo saben, ¿no? Pues si, fui abusada y violada sin resentimiento alguno por parte de Silverio, y no niego que estoy demasiado dolida por eso.. Jamás en mi vida me había imaginado estar en esa situación, no otra vez.

Así como lo oyen, está es la segunda, la segunda vez que abusan de mi y estoy desecha. La verdad es que mi hija Martina no fue producto de un acto de amor como todos creen, fue producto de un abuso.. de una violación, algo muy cruel.. Si, me sigue doliendo y aún lloro al recordar lo que me pasó, pero eso no quiere decir que no amé a mi hija.. Ella no tiene la culpa de que yo haya sido marcada, y ahora de nuevo..

Últimamente he estado sintiéndome un poco débil, he tenido náuseas y todo me da asco. Literalmente no puedo comer sin que me den ganas de vomitar, y ya lo he hecho muchas veces. No soy experta en nada, ni mucho menos en éste tema, pero si no me equivocó.. creo que esos síntomas sólo los tienes cuándo se trata de estar embarazada, o cuándo de plano estás ya muy enfermo y tienes que ir al hospital urgente.

Para no estar con dudas, decidí ingeniármelas para salir de Like muy discretamente, e ir a la farmacia y comprar una prueba de embarazo. No estaré tranquila hasta hacerme esa prueba y confirmar lo que más temo en éste momento.. no puedo estar embarazada.. y si lo estoy, no sé qué haré porque solo sería otro dolor más, otro peso con qué cargar y ya no puedo más.. esto ya es demasiado.

Ya había regresado al instituto y por suerte nadie me vio salir.. Me encontraba en el baño, mirando fijamente la prueba de embarazo.. En efectivo, mi sospecha resultó ser cierta, estoy embarazada y todo es culpa de el descarado de Silverio.. ¿Ahora qué haré?

Se me ocurrió algo, arriesgado.. pero es lo mejor. Caminé lo más rápido que mis piernas me lo permitían, bajo la atenta mirada de todos a mi alrededor, odio eso.. Había llegado a la respectiva habitación que compartía Silverio con Claudio y Ulises.. Entré y él al percatarse de mi presencia, frunció el ceño y dudoso, se acercó a mí.

— ¿Que haces aquí, Emilia? ¡Alguien te pudo haber visto! — dijo, con cierta molestia en su voz, pero no me importaba.. estoy aquí por algo que nos condena a ambos

— Eso es lo de menos, tengo que informarte sobre algo que nos involucra a los dos. — estaba muy nerviosa, conociéndolo, sé que esto terminará de muy mala manera

— Lo dudo, no creo que nada sea más importante qué tú te calles la maldita boca y no digas nada sobre lo qué pasó hace unos días... Ya sabes de lo que soy capaz, eh. — me amenazó, no era necesario que me lo repitiera

— Si, eso ya lo sé.. no me lo tienes que volver a decir. — rodé los ojos, es un idiota — Esto te podría interesar mucho, enserio.

El río y arqueó un poco los labios.. — ¿Neta? No lo creo, nada es más importante que yo. — dijo irónicamente él, sigo pensando que es un idiota

— Qué egocéntrico eres.. pero no, no eres importante. En cambio esto si lo es. - el frunció el ceño — Estoy embarazada.. ¡Me embarazaste, Silverio! Eres un enfermo. —acerqué mi mano a su mejilla, pero antes de que está impactara en ella, el me detuvo y me tomó por ambas muñecas, apretándolas fuertemente..

— Ey, ey, ey.. ¿Quién te crees que eres, princesita? — me tomó por la cintura y la apretó con sus dedos causándome un dolor cerca de mi vientre — Escucha muy bien lo que vas a hacer.. Vas a ir a la puta farmacia o donde malditos sea, vas a comprar unas pastillas y te provocarás un aborto, ¿entendiste? — apretó más sus manos en mis muñecas, me estaba lastimando

— ¿Q.. qué? ¡¿Por qué quieres que haga eso?! ¡Tú no me puedes obligar, no eres nadie! — me dió una cachetada, me ardía la cara — Por más que me golpees, no haré lo que me pides. ¡No voy a matar a un inocente que no tiene la culpa de tus malditas decisiones! ¡Tú me violaste, ahora te haces cargo! — estaba demasiado molesta, no me importa de lo que es capaz.. no mataré a un ser inocente, yo no soy una asesina.

— ¡Me importa muy poco lo que tú digas o pienses, tú tienes que abortar o yo mismo seré el que te saqué a ese maldito engendro! — espetó, me estiró del cabello y me jaloneó, dándome cachetada, tras cachetada — Así que tú decides..

— E.. está bien.. lo haré.. — lo que menos me dolía en éste momento eran los golpes, me dolía lo que estoy apunto de hacer.. Yo no soy una asesina, no lo soy..

A lo lejos, alguien que se hará descubrir muy pronto.. veía la escena con gran atención. Podría ser una buena oportunidad para tomar acción.

 Podría ser una buena oportunidad para tomar acción

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—n;

TODOS TIENEN SECRETOS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora