TODOS TIENEN SECRETOS

017: todos fingimos alguna vez

Pasado

Emilia

León no es lo que todos piensan que es.. Él es una muy mala persona, o al menos así lo fue conmigo.. el fue quién me delató con Victoria y por culpa suya, casi me echan de Like.. por suerte pude llegar a un acuerdo con ella para que no terminara en la calle.

Todo ocurrió tan rápido que ni siquiera me acuerdo muy bien cómo y cuándo exacto fue qué pasó.. Sé que fue pocos días después de que León me haya confesado que solo había fingido ser amigo mío, más eso ya lo saben.

•••

Ese día estaba yo en el salón de clases, como todos los días. La verdad no había nada distinto, el día era como cualquier otro día.. lo único distinto era que.. pues eso se los cuento después, ¿no? Bueno, Isadora nos estaba enseñando algo sobre el planeta y la naturaleza, algo típico de ella.. La verdad no estaba poniendo mucha atención.

He estado un tanto distraída últimamente y no me he podido concentrar, esto de dormir muy poco me está afectando más de lo que imaginé. Y pues es obvio que me afectaría, nadie sobrevive tantos días sin dormir.

Entraron Victoria y Humberto a la sala, al parecer estaban muy molestos.. — Buenos días, Isadora.. — dijo Victoria, volteando en dirección suya y luego me volteo a ver.. ¿a mí? — Emilia, ¿puedes venir con nosotros, por favor? Tenemos que hablar sobre algo demasiado importante contigo. — ahora si estaba asustada..

Me puse de pie y cómo era de esperarse, todos mis compañeros empezaron con los típicos chiflidos que suelen hacer cuando pasa algo o para hacerte burla, que infantil. Caminé a donde Victoria y salimos de la sala, los seguí hasta la oficina y entramos.. Había demasiada tensión ahí.. temía por mi vida.

Tomé asiento en la silla que yacía frente al escritorio.. — ¿Todo bien, Victoria? — pregunté, ella se cruzó de brazos

— Bueno, no te voy a mentir, Emilia. La verdad es que Humberto y yo estamos muy decepcionados.. nos acabamos de informar sobre algo muy delicado y queremos que nos lo confirmes. — dijo.. ¿qué podría ser?

Mil ideas aparecieron en mi cabeza.. pero por más que pensaba en que podría ser, nomás no se me ocurría nada. Hasta que pensé en León.. espera.. No pudo haber sido capaz de.. ¿verdad?

— ¿Qué pasa? Me estás asustando, Victoria.. — y era cierto.. no sabía ni qué pensar al respecto

— Pues, deberías porqué después de esto, no sabemos qué pasará contigo.. — respondió, esto deber ser grave

— Ya al grano, ¿no? — pedí, estaba ansiosa por saberlo, pero me moría de miedo..

— Emilia.. ¿es verdad que tú tienes una hija y que mentiste en el reglamento de ingreso? — mierda, ya lo había descubrido y era obvio quién se lo dijo..

— Eh.. este yo.. — me miró de una manera extraña, como pidiéndome que se lo dijera de inmediato.. — Está bien, si.. es cierto, pero yo tenía mis razones para hacerlo.. Solo déjenme explicarles.. por favor. — pedí, estaba a bordo de las lágrimas

— No hay explicación que valga, Emilia.. Nada podría justificar ésta falta.. Sabías muy bien que los alumnos que ingresan a éste instituto, no pueden tener obligaciones fuera del colegio y tú deber cómo madre, cuenta cómo uno. — dijo en un tono un poco más elevado.. esto no puede estar pasando..

— Eso lo sé, pero yo lo hice porque de verdad quería ingresar a Like.. Yo estuve investigando mucho sobre este instituto e hice todo lo posible por entrar aquí.. para darle una vida mejor a mi hija.. Por favor, no me corran.. se los ruego. — mis ojos ardían, siento que en cualquier momento empezaría a llorar..

— Lo pensaremos.. ahora por favor, retírate. — pidió, me puse de pie y salí de su oficina

Estaba muy molesta, sabía perfectamente quién me había delatado y ese alguien es León. Era obvio, ya qué él era el único que sabía lo de mi hija.. No pudo haber sido nadie más.

Caminé lo más rápido que mis piernas me lo permitían, hasta llegar a donde León estaría.. me acerqué a él y en cuanto estuve frente a el, le di una cachetada. — ¡¿Por qué carajos me delataste con Victoria?! ¿Qué te pasa?

El solo se río y encogió sus hombros.. — Porqué quise, porqué puedo y porqué mínimo.. eso es lo que te mereces. — se volvió a reír, idiota

— ¡Pero no tenías ningún derecho! Haber.. ¡¿Cómo te gustaría si yo voy y le cuento a todos que tú eres hijo de un narco?! Te molestarías mucho, ¿no? — grité, el me tomó fuertemente de las muñecas y me apegó a la pared..

— ¡Tú no dirás absolutamente nada! ¿Entendiste? Ya sabes de lo que soy capaz.. además, le podría decir a mi padre que mande a sus hombres de confianza y te hagan algo.. ¡¿Es eso lo qué quieres?! — apretó su agarre, mientras yo intentaba zafarme

— ¡Está bien, no diré nada! ¡Ya suéltame! — y entonces me soltó.. me fui de ahí corriendo hasta mi dormitorio

Después de eso volví a hablar con Victoria y Humberto, llegamos a un acuerdo y me permitieron seguir con mi estancia en Like.. por suerte... pero quién iba a saber qué esos días serían los últimos que pasaría con ella.

—n;