TODOS TIENEN SECRETOS

033: ¿sospecha?

Presente

Claudio

Bueno, está vez no hace falta que haga un escándalo, ni mucho menos que empiece con las típicas interrogaciones. Es más que evidente que yo soy el culpable está vez, que yo le hice algo y que soy igual de culpable por su muerte que todos.. No me gusta asumirlo, ni muchos menos aceptar que yo fui causante de ese gran dolor que ella sintió, pero es la verdad, no puedo escapar de ella aunque sea lo que más quiera.

Tengo que enfrentarme a la realidad y a las consecuencias de mis actos porque todo tiene un precio, precio que me tocará pagar en su momento. Ahora solo quiero meditar y pensar en todo lo que sucedió ese día.

Sé que estarán ya muy acostumbrados a escuchar la típica frase, "No todo es lo qué parece.", pero es que en ésta ocasión esa frase describe todo.. en realidad, nada es lo que parece, yo no la quise engañar a Emilia, no estuvo en mi voluntad hacerlo.. No sé muy bien lo qué pasó, pero si sé que tengo dignidad y que no sería capaz de hacerle algo así de feo, especialmente porque yo la amaba y lo sigo haciendo, aunque ella no esté más.

Me sentaría aquí a resumirles todo y cada detalle de lo qué pasó ese día, pero estaría perdiendo mi tiempo.. no tiene caso recordar algo que ya forma parte del pasado.. Además, me duele mucho hablar sobre éste tema.

— Güey, ¿cómo vas? — era Pablo, se había acercado a mí, se sentó a un lado mío en aquella mesa que yacía en la cafetería.. Llevaba ya mucho tiempo sin hablar con el, sería bueno desahogarme un poco.. — ¿Te encuentras bien? Te noto un poco extraño.. — dijo, yo solté un suspiro lleno de frustración y llevé mis manos a mi cabeza.

Yo negué con la cabeza, bufé.. — La verdad que no, man.. No sé cómo pude olvidarme de la pieza más importante y principal de todo éste rompecabezas. El tema de mi engaño a Emilia con Tony.. — eso fue como un clavo en la espina, el engrandeció sus ojos y abrió su boca.. estaba.. ¿sorprendido? ¿Por qué? — ¿Por qué haces esa cara, man? Esperá, no me digas qué.. ¿Vos no lo sabías? Pero.. ¿cómo?

Estaba tan confundido, comencé a decir cualquier cosa.. yo tenía imaginado que todos aquí en Like ya se habían enterado de lo qué pasó hace mucho.. ahora me doy cuenta de qué no es así.

— Güey..., perdón, pero yo no sabía que tú habías engañado a Emilia y encima con Antonia. ¿Qué tenías en la cabeza? ¿Estabas drogado?

Era más que evidente que el quería saber todo, quería respuestas.. algo que yo no tenía porque al igual que él, yo sigo muy confundido acerca de ese tema. Tenía el ceño levemente fruncido y me observaba detenidamente, cómo si me estuviese analizando. Ahora viene la parte a la cuál le temía mucho. No quería contar, ni recordar esto, pero no me queda de otra más que hacerlo.

•••

Estaba caminando en dirección al dormitorio de Tony. Estaba demasiado molesto, ya había hablado con ella muchas veces, le expliqué que yo no siento nada por ella y a quién quiero es a Emilia, pero ella sigue sin entenderlo.. Me sigue persiguiendo, me acosa..., tengo que poner un paro definitivo a todo esto, cueste lo que cueste. Ha llegado hasta el límite, le fue con un chisme a Emilia de que yo la había besado cuándo en realidad fue al revés, ella me besó a mí, es una mentirosa.. Yo jamás la besaría, no sería capaz de hacerle eso a Emi. Al llegar, justo me topé con ella fuera de su dormitorio, la tomé fuertemente por el brazo y la giré, deteniéndola. Ella al verme, frunció levemente el ceño e hizo una expresión de sorpresa, engrandeció los ojos..

Yo hice caso omiso a ese hecho, lo único que tenía en mente en dicho momento era exigirle que me diera una explicación de porqué le fue con ese chisme, o mentira a Emilia. Volteé por todos lados, asegurándome de que no hubiese nadie a nuestro alrededor y acto seguido la arrastré hasta adentro de la habitación, no correría el riesgo de ponerme a discutir con ella justo en el pasillo y qué alguien nos descubriera. Y menos qué ese alguien quién nos fuera a descubrir sea Emilia porque yo la conozco muy bien cómo para saber que ella no se fía de Tony, no son amigas y pues desconfía mucho..., aunque sabe que es mi amiga, pero no le agrada saber que siga siendo amigo de una de mis ex-novias.

Entramos a la habitación y la solté bruscamente, casi cayó al suelo, pero la detuve, tampoco soy tan malo cómo para dejarla caer al suelo. Ella se alejó un poco y caminó hacia donde estaba su mesita de lado que se encontraba aún lado del lugar en dónde dormía, estaba de espaldas, así que no pude distinguir muy bien lo que hacía. Ignoré eso, encogiéndome de hombros. Ella se giró y volvió a donde yo estaba, se cruzó de brazos, al igual que yo, pero enseguida los bajó y volvió a su anterior posición.

— Tony, solo quiero que me expliques una cosa.. ¡¿Por qué carajos le dijiste a Emilia que yo te había besado, cuándo sabes muy bien que fue al revés?! ¡Decime porqué! — pregunté, ella se rió, causando que yo frunciera el ceño.. yo no le veo nada gracioso a esto, está loca.

— ¿Yo hice eso? Gracias por informarme, no me había dado cuenta.. — dijo sarcásticamente, se volvió a reír.. sentí que me hervía la sangre, me acerqué a ella y la tomé fuertemente de ambas muñecas, ella se quejó.. — ¡Suéltame, Claudio! — ordenó.

Yo no le hice caso y la sacudí un poco, obligándola a mantener su mirada fija en mí. Después de unos minutos ella logró zafarse de mi agarre, o bueno, yo se lo había permitido, ya que obviamente no sería capaz de lastimar a una mujer. Se acercó al lugar en dónde había estado haciendo algo hace unos minutos, de ahí tomó un frasco con agua y me lo dió, yo fruncí el ceño.

— Toma un poco, relájate. Podemos hablar sobre lo que pasó, pero solo tranquilízate primero.

Un poco dudoso, llevé el vaso de agua a mi boca y tomé un sorbo de éste.. Ella me observaba fijamente, cómo esperando algo.. Que rara es Antonia, nunca había conocido éste lado de ella.. Dejé el vaso en algún lado de la habitación.. de pronto comencé a sentirme un poco extraño, cómo mareado y tenía un poco de náuseas.. ¿Qué tenía ese vaso? Me siento drogado, cómo si hubiese ingerido alguna pastilla o algo por el estilo.. Al pasar unos minutos, mi vista se había vuelto nublada, lo único que vi fue que Tony se me acercaba y acto seguido, me besó. De ahí creo que ya se estarán imaginando lo qué pasó luego.

— Bueno, sigo pensando que estabas drogado y resulta qué estaba en lo correcto. — habló Pablo, había terminado ya de contarle lo que ocurrió aquel día.

El se había sorprendido bastante con cada detalle, incluyéndome a mí. Cada día qué pasa no dejo de lamentarme lo qué hice, no dejo de arrepentirme.. y jamás dejaré de hacerlo. Esto es algo que sé que Emilia jamás pudo perdonar, algo que le causó mucho dolor, algo que la orilló a suicidarse..., a acabar con su vida.

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