039: la decisión que cambiaría todo

19 0 0
                                    

Pasado

Emilia

Nunca se habían preguntado, ¿por qué vivir? ¿Por qué seguir en éste mundo, si lo único qué hacemos es sufrir? ¿Qué propósito tenemos? ¿Cuál es el punto de seguir aquí, si a nadie le importamos, si estamos solos? Estamos tan acostumbrados a vivir con un estereotipo de la vida, sin darnos cuenta de que en realidad, es una porquería y una miseria. Nos hacen daño, nos lastiman tanto a tal punto que ya no sabemos qué hacer, no sabemos cómo sobrevivir esa tortura. Muchas veces solemos reaccionar de manera negativa y hacemos cosas sin pensar o tomamos decisiones que afectaría la vida de muchos, o la nuestra.

La vida nos da muchos golpes, nos enseña muchas cosas. Nos quita cosas que son realmente importante para nosotros, nos destruye, nos fortalece, nos lastima, nos prepara para enfrentarlo todo.. y nos marca, nos condena. Dicen que de los errores se aprende, ¿no? Pero..., ¿qué pasaría si eso es solo una dicha, un mito?

Yo he cometido errores a lo largo de mi vida, no me justifico, pero estos errores lo único que hacen es herirme y dejarme marcada para siempre. No logro borrarlos de mi mente, ni de mi corazón... siguen ahí. He llegado a la conclusión de qué todos son unos idiotas e hipócritas, no sirven de nada. Solo están ahí para lastimar y dañarte, nada vale la pena, ni yo misma. ¿Qué caso tiene seguir aquí?

Por esa razón, he tomado una decisión.. No quiero seguir aquí esperando a que alguien venga y me rescate de éste sufrimiento. No quiero esperar a que pase un milagro y me haga ver la realidad. Esas cosas solo pasan en las fantasías, en un mundo irreal y no en la vida de ahora, estamos en el siglo XXI. La verdad, hay que ser realistas, no podemos quedarnos aquí esperando a que algo pase, debemos tomar acción y hacer algo al respecto.

Tal vez está no sea la mejor forma de acabar con todo, y posiblemente todo acabe mal, pero es lo que yo quiero hacer.. estoy harta de todo, de tener que fingir que todo está bien cuándo la realidad es otra. Me fastidia tener que mostrar una falsa sonrisa, cuándo lo único qué hay detrás de ella es tristeza y dolor.. tener que reprimir estás lágrimas y sentir ese nudo en la garganta, hasta estar sola y soltar todo. No aguando más, no puedo.. quiero que todo acabe ya.

— Mi amor..., ¿qué haces aquí tan solita? — Machu había entrado a la habitación.

Yo cerré rápidamente mi diario y lo escondí por detrás de mi almohada, no podía permitir que ella lo viera.. ni ella, ni nadie. Ella frunció levemente el ceño y de cruzó de brazos, me miró fijamente.

— ¿Qué escondes ahí, eh? — preguntó, yo solo desvíe la mirada e ignoré su pregunta. Ella se sentó a la par mía y me tomó por el mentón, obligándome a verla. — Dime.

— No es nada, Machu.. es solo un cuaderno, un poco personal. No me gusta que nadie se meta en mis asuntos, es algo demasiado privado. — respondí, ella me regaló una sonrisa y soltó un suspiro.

Pasó sus dedos por mi mejilla, acariciándola, y prosiguió a acariciar lentamente la comisura de mis labios, causando que se me escapara una pequeña sonrisa. No quería sonreír, no tenía ganas de hacerlo, pero ella saca lo mejor de mí, ¿qué más puedo hacer?

— Gracias.

Ella se alejó un poco y frunció el ceño.. eso la había tomado por sorpresa, lo podía notar en la forma en la qué me miraba.

— ¿Gracias? ¿Por qué, mi amor? — preguntó.

Estaba un poco insegura, lo podía notar en sus ojos. La verdad, no quería hablar sobre lo que estaba pensando en hacer, quería mantenerlo en discreción, pero de alguna manera quiero decirle todo lo que siento y seguiré sintiendo por ella.. cómo si de una despedida se tratara, y pues lo es.

— Por todo — dije, sin tapujos y sin rodeos..

— Gracias por hacerme sentir la chica más feliz y afortunada del mundo. Gracias a ti conozco el amor verdadero.. sé que lo nuestro pasó inesperadamente y no fue en el mejor momento, pero fue lo mejor que me pudo haber pasado porque el tenerte me hace sentir plena y feliz. Te amo cómo no tienes idea, eres la parte más importante de mi vida.. gracias.. — dije, mis ojos me picaban y las lágrimas amenazaban por salir.

Ella se acercó a mí y me abrazó cómo si su vida dependiera de ello. Yo me hundí en su cuello y me aferré mucho a ella, no la quiero soltar jamás. Se inclinó hacia mi y me besó, de la manera en que solo ella sabe hacerlo. Sentí miles de mariposas en mi estómago, jamás dejaría de sentir esto que siento con ella.. aunque tal vez no tenga la oportunidad de seguir cerca de ella, donde quiera que yo esté, siempre tendré un cariño inmenso hacia ella.

Ahora solo queda un ultima cosa por hacer, lo que debí haber hecho desde un principio.

—n;

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—n;

TODOS TIENEN SECRETOS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora