Florecer

El Comienzo

Enérgica comenzó su búsqueda del destino. No sabía por dónde empezar.
Camino tranquila hasta las afueras de Konoha, ya no habría vuelta atrás, pero siguió su corazón decidido a buscar a Sasuke.

-dónde debería buscarlo? Estaré loca? Son más de las 4 de la madrugada... Debería volver - trataba de convencerse a seguir. Pero sin seguir titubeando, siguió caminando.
Caminó por muchos lugares posibles donde haya rastro de Kaguya. Pero no tenía pistas.
Estaba inquieta, tenía sueño pero su corazón la obligaba a seguir.
Se hizo de día y freno en un río. Observó la naturaleza en todo su esplendor. Cada vez hacia más calor y los pétalos caían mucho más.
Mojó sus pies en el agua unos minutos y decidió seguir caminando.
El día pasaba, el sol seguía bajando, pasaba aldeas pequeñas pero no había rastros de Sasuke.
Siguió fatigada hasta la noche.

-quizás haya sido mala idea venir hast.... - en un descuido, cayó por un barranco no tan alto, pero lo suficiente para lastimarse.
Al caer, rasgó su vestido y se lastimó en varios sectores del cuerpo. En la oscura noche, se quejo a gritos de sus cortes y golpes.

En un arbol, tomaba agua fresca. Tratando de conciliar el sueño pero el estallido de un grito lo corrió de todos sus pensamientos.
Bajó a revisar el área y los gritos cesaron. En guardia alta corrió rápidamente unos arbustos y vio a una mujer llorando.
Grito del susto y volvió a caer hacia atrás.
Ese aroma que desprendía la mujer era familiar. Se acercó más y la vio en el suelo, sucia y lastimada.
Era Sakura.